El presidente de la Organización de Coaliciones de Taxistas de Coatzacoalcos, José Lindel Zapata, declaró que el Gobierno del Estado creyó que, al obligar a los transportistas a realizar el reordenamiento vehicular, encontraría a las personas que se dedican a delinquir en la entidad, pues aseguró que los ruleteros trabajan de manera “limpia y honesta”, aunque reconoció que algunas unidades son utilizadas para cometer actos ilícitos.
“Estas autoridades pensaron que en el gremio taxista iban a encontrar los delincuentes y no fue así, porque no todo el gremio taxista es delincuente”, aseveró.
Al concluir el pasado 31 de julio el periodo de regularización, el entrevistado manifestó que al menos uno 25 mil concesionarios no lograron empadronarse, por lo que temen perder las placas.
“Podemos hablar de 25 mil concesiones en todo el estado que no pudieron hacer ese reordenamiento y es lo que los tiene en suspenso y los trae muy preocupados”, dijo.
Zapata Jiménez expuso que los taxistas pidieron la intervención del gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, durante la reunión que sostuvieron el pasado viernes en Coatzacoalcos.
Incluso, dio a conocer que el morenista se comprometió a suspender ese programa a partir del 1 de diciembre.
“Lo que le pedimos al gobernador electo es que pues viera esa situación y se comprometió con todos los líderes taxistas que estaban ahí del norte, sur y centro que el 1 de diciembre se frena el empadronamiento y el ordenamiento para darle cabida a todos los que quedaron y están en suspenso esperando qué va a pasar con su concesión”, comentó.
José Lindel consideró que el reordenamiento debe llevarse a cabo, pero sin costo ni persecuciones o amenazas por parte de las autoridades, como ocurrió en esta administración.