El alcalde de Nogales Guillermo Mejía Peralta hizo un llamado a Petróleos Mexicanos (Pemex) a reparar las protecciones que tienen los ductos que atraviesan la barranca del río Chiquito dado a que están dañadas y son un alto riesgo pues en caso de una barrancada podrían ser golpeadas por rocas y romper los tubos que conducen el combustible como ocurrió en 2003.
El edil dijo que la represa retenedora de sólidos que se ubica en el lugar conocido como “El Infiernillo” está al borde del colapso, lo que dejaría un desastre a gran escala en cualquier momento en caso de desbordamiento.
Por esa razón, se reportó el problema al Gobierno Federal por medio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al Gobierno del Estado de Veracruz ante la Secretaría de Protección Civil de la grave situación que enfrenta esa represa y que pone en riesgo a miles de habitantes de los municipios de Ciudad Mendoza y Nogales.
Cabe decir que durante la barrancada del 5 de junio de 2003; tres mil 45 personas resultaron afectadas, 80 personas con quemaduras por la explosión de los ductos de Pemex en la comunidad de Balastrera y cuatro fallecidos.
Señaló el munícipe que se necesitan entre 30 y 40 millones de pesos para la reparación de las presas retenedoras que son 40 mil metros cúbicos.