El presidente de la Asociación de Trabajadores de la Industria Pesquera y Acuícola de la zona, Rosendo Quintana de la Cruz, señaló que la captura de mariscos en las aguas del Golfo de México ha disminuido en un 30 por ciento.
Aunado a la veda de robalo, que es uno de los productos que más se pescan en la región.
“Las lluvias se atrasaron y nos ganó la veda del robalo, que inició el 1 de julio y termina hasta el 15 de agosto, por lo que esperamos que después de esta fecha prevalezcan las lluvias” dijo.
Mencionó que algunos hombres de mar aprovechan la marea y salen a la orilla del río para capturar el producto que puedan y venderlo, para que de esta manera puedan subir el combustible y llevar algo para sus familias.
Quintana de la Cruz explicó que cuando aumenta el oleaje por los vientos que se generan a causa de fenómenos meteorológicos no pueden salir, porque representa un peligro para los pescadores.
“Ahorita están agarrando peto, que es la pesca que predomina en la temporada, porque la veda termina el 15 de agosto, vamos a esperar una mes más para repuntar con la pesca del robalo”, comentó.
Los pescadores esperan que los vientos no incrementen más y las lluvias continúen como este año.