Para el escultor, Miguel Vargas Martínez, los espacios debajo del distribuidor vial deben de ser aprovechados, sobre todo, para realizar algo que los turistas puedan apreciar y disfrutar en cada visita que realicen a esta gran ciudad que ya sólo conserva el recuerdo del petróleo.
“Lo que pretendemos es hacerle notar al nuevo gobierno la necesidad de trabajar en el turismo, ya que muchos empresarios creen que con la sabrosa comida que se tiene y con los grandes hoteles que existen en la ciudad ya con eso deben de conformarse, no quieren invertir en el turismo”, dijo el entrevistado.
El escultor comentó que los pueblos donde sólo tienen pocas entradas como el Higo, que vive sólo de la caña; Álamo que con sus cítricos se mantiene o Xicotepec de Juárez, Puebla, que le apuesta sólo al café; pueden invertir en obras que atraerían el turismo a Poza Rica, que por años fue representativo nacional.
“Ya está en mis redes sociales el proyecto que le acabo de presentar al presidente municipal, ingeniero Javier Velázquez Vallejo, donde propongo obras para atraer el turismo como restaurantes de buen nivel vidriados al rededor, una galería de exposiciones permanente, antes de que dicho espacio se llene de comerciantes y basura, hasta un estacionamiento público se podría colocar”, añadió el creador de esculturas como el Colotero de Álamo y los petroleros de la plaza cívica 18 de marzo.
Vargas Martínez, agregó que ya la primera autoridad tiene el proyecto en sus manos y ya se platicó con Edgar de León, director de Turismo, quien también está muy interesado en este proyecto que pondría en alto el nombre de Poza Rica, sobre todo que el turismo llegaría a esta ciudad a quedarse y no sólo de paso o a dormir.