Desde el sexenio de Fidel Herrera ha habido una decadencia terrible en los servicios de salud y a pesar de que se conoce el problema, los funcionarios estatales no hacen nada para mejorar esa situación y sólo se viven en declaraciones, señaló el neurocirujano Joaquín Hernández González.
Indicó que este problema se nota especialmente en el Hospital Regional de Río Blanco donde hace falta mucho personal, “tenemos más de 50 enfermeras que se jubilaron y no las cubren”.
Lamentó que el actual secretario Irán Suárez Villa no atienda esta problemática que existe en los servicios de salud de Veracruz, ya que se carece de todo, pero principalmente de personal, por lo que hay pacientes que están pendientes de intervenirse quirúrgicamente.
“Los quirófanos están en muy malas condiciones y sólo se hacen intervenciones de urgencia, las programadas no se pueden hacer ahí, con el inconveniente de que los pacientes no son aceptados en otros hospitales de tercer nivel porque están saturados, por lo que hay personas con un tumor cerebral que no han podido ser operadas”.
Refirió que todo lo que se deteriora, como el instrumental o los coaguladores bipolares para hacer cirugía no se reparan ni se repone porque dicen que no hay recursos.
Consideró que hace falta que en la Secretaría de Salud haya personas que tengan el perfil para saber qué es lo que realmente hace falta y sobre eso se trabaje, pero además, el reto es enorme.
Asimismo denunció que hay muchos especialistas que en su momento también llegaron al término de su vida laboral y esas plazas se quedaron vacantes, y mientras cada vez hay más pacientes por atender, pues crece la población, en lugar de haber más médicos son menos.
Agregó que los residentes e internos hacen las funciones que deberían los especialistas, y en el caso particular de ese nosocomio hace falta urgenciólogo.
Agregó que la situación laboral es terrible, porque los contratos que se ofrecen, aún a los especialistas, son con salarios miserables, y lo que ofrecen ningún profesionista lo acepta.