En este 2018, no se tendrá agua en un lapso de 123 días debido a que en el volcán no ha caído nieve desde hace tres años, aunado a la grave deforestación que se registra en la montaña. La falta del vital líquido se resentirá en las casas que se ubican desde la montaña hasta la costa, advirtió el especialista e impulsor del programa “Salvemos al Pico de Orizaba”, Ricardo Rodríguez Demeneghi.
Indicó que este fenómeno ha provocado que no haya un proceso de recuperación en los mantos acuíferos por efecto del deshielo y destacó que a pesar de que esta es la principal fuente de agua para el estado de Veracruz e incluso para Puebla en las últimas administraciones se ha realizado muy poco para restablecer o recuperar lo que se ha perdido en materia de reforestación.
El entrevistado señaló que la deforestación en la zona de las faldas de esta montaña es brutal pues de cada 100 árboles que se tenían en el año 2000, ahora solo hay 35.
Por lo que consideró que tal pareciera que se está alzando la voz en el desierto para exigir que “se frene la tala clandestina, el pastoreo, que se controlen los incendios forestales y que se reforeste todos los días situación que se avanza un poco pero no lo necesario para lograr un punto de restauración”.
Expresó que “desafortunadamente y debido al deterioro de la vegetación todos los días vemos pelón al volcán, por lo que la deforestación es brutalmente arrasante, provocando un marcado estiaje que se resiente no solo en la temporada de altas temperaturas, también en las otras estaciones del año y la población lo hace evidente con las diferentes manifestaciones y bloqueos de carreteras para exigir que les llegue el agua a sus hogares”.
Dejó en claro que para las personas que no tienen cisterna esto será catastrófico y mientras tanto “hay proyectos que van avanzando muy lentamente, pero hubo proyectos exitosos que se detuvieron, se reforesta en la suma de varias voluntades, entonces Conafor ha hecho su parte, Parque Nacional ha hecho su parte pero no es lo suficiente”.