Trump quería un 4 de Julio al estilo Día de la Bastilla, lo hizo con un amplio despliegue del poderío militar estadounidense que, aunque fue criticado por patrocinar un desfile con los viejos tanques de la Segunda Guerra Mundial, lanzó un mensaje de defensa al mundo. Ayer, ahora sí, en el auténtico Día de la Bastilla, efeméride clave en la Revolución Francesa, el presidente Emmanuel Macron trazó una fotografía similar y de paso desafiante: reflejar que la fuerza unida de los Ejércitos europeos puede defender al contiente cuando el magnate ya no quiere ser “policía del mundo”.
Ayer, en París, después de recorrer el bulevar de los Campos Elíseos en un vehículo camuflado, Macron se unió a la canciller alemana Angela Merkel, al primer ministro holandés, Mark Rutte, y al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, también para dar al mundo una probada de las innovaciones tecnológicas en la artillería europea, lo mismo que hizo Trump, en Washington, 10 días atrás.
Las atracciones incluían aviones no tripulados, vehículos autónomos en miniatura, soldados armados con cañones anti-aviones no tripulados, y lo que parecía un “soldado volador”, un hombre que silbaba en el aire en un flyboard, que mereció los vítores de líderes y espectadores.
El Día de la Bastilla conmemora el asalto de la prisión del mismo nombre, en 1789. El suceso, que marcó la historia francesa, se ha convertido en una fiesta nacional en el país, y símbolo de lucha por las libertades de los pueblos.
Unos 4 mil 300 soldados, 200 vehículos y más de 100 aviones, no sólo de Francia, participaron en el desfile que abrieron las tropas españolas.
En su internvención, Macron expresó su intención por destacar el compromiso irrevocable de Francia, de consolidar la seguridad del país y la de toda Europa.
“Nunca desde el final de la Segunda Guerra Mundial ha sido tan necesaria Europa. La construcción de una Europa de defensa, en relación con la Alianza A-tlántica… es una prioridad para Francia. Es el tema de este desfile ”, dijo Macron en París. “Actuar juntos y fortalecer nuestra capacidad para actuar colectivamente es uno de los desafíos que la Iniciativa de Intervención Europea, junto con otros proyectos europeos clave, quiere abordar”, agregó el mandatario.
La referida Iniciativa de Intervención Europea es una coalición de 10 países de listos para reaccionar ante cualquier crisis que amenace a Europa. El proyecto liderado por los franceses, incluye a Alemania, Bélgica, Gran Bretaña, Dinamarca, Estonia, Países Bajos, España, Portugal y Finlandia y constituye el primer experimento hacia la creación de un Ejército en el que participen los miembros de la Unión Europea.
NO ESCAPA A LAS PROTESTAS
El desfile terminó sin problemas, aunque una fuente de la policía francesa reportó que manifestantes del grupo “chalecos amarillos” y sus líderes fueron detenidos cerca de los Campos Elíseos, cuando intentaban organizar una protesta.
Las autoridades prohibieron toda movilización alrededor del área, pero varios disidentes lograron ingresar a la avenida para abuchear el acto, justo cuando Macron pasaba cerca de ellos.
Las demostraciones de descontento se han reducido a sólo unos pocos cientos de personas en las últimas semanas, después de que más 300 mil franceses identificados con los chalecos amarillos se alzaran en todo el país, en noviembre, contra el gobierno de Macron.