A poco menos de cinco meses de la elección presidencial en México, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) no teme que un cambio de partido en el poder ponga en riesgo la colaboración bilateral contra el narcotráfico, declaró Robert W. Patterson, administrador en funciones, en un encuentro con medios mexicanos.
“No siento eso, no he escuchado esa preocupación durante este viaje —en México—, y Colombia está pasando por el mismo proceso de elecciones; pero en el nivel de las instituciones, siempre vamos a encontrar formas de trabajar y cooperar uno con otro”, expresó en la embajada de Estados Unidos en México.
Para Patterson, quien es administrador en funciones de la agencia antinarcóticos de la Unión Americana desde octubre pasado, la meta no es trabajar con personalidades o con políticos, “sino trabajar con instituciones; es genial cuando las personalidades se alinean, pero eso no siempre sucede”.
Y como ejemplo de lo anterior, el funcionario explicó que en Estados Unidos, cuando se construyen las estructuras de las instituciones correctamente, “no importa si yo estoy al frente, si él está al frente o si hay un nuevo partido político; la estabilidad sigue ahí, para continuar con el trabajo”.
NO A LEGALIZACIÓN
Al opinar sobre lo declarado en semanas pasadas por Andrés Manuel López Obrador, precandidato a la Presidencia por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en el sentido de que consideraría una amnistía para algunos narcotraficantes, y si eso le preocupa a la DEA, Patterson comentó que la decisión al respecto debe tomarla cada país.
“Ésa es una decisión —la amnistía— que cada país tiene que tomar. Yo veo a Colombia y pienso en las decisiones que tomaron —de otorgar amnistía a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)— y pienso que hubo algunos beneficios, pero también se generaron ciertas
preocupaciones”, explicó.
Cuestionado sobre si está de acuerdo con lo dicho por el presidente Donald Trump en su informe a la nación, en el sentido de que construir el muro fronterizo también reduciría los problemas del narcotráfico y el paso de drogas, Patterson se mostró en desacuerdo.
“La realidad es que no creo, no creo en esa afirmación —hecha por Trump—, de que eso —el muro— terminará con el problema de las drogas”, consideró el funcionario estadunidense, quien explicó que el combate al narcotráfico es un asunto muy complejo, que tiene miles de componentes.
Indicó que cualquier estrategia contra las drogas ilegales tiene, al menos, tres componentes: uno es la reducción de la demanda; otra es perfeccionar la operación de las instituciones de seguridad y de aplicación de justicia, y la tercera es reducir la oferta de drogas. Si se descuida cualquiera de las tres, no es posible el éxito, advirtió Patterson.
Al respecto, dijo que es esencial reducir la demanda de drogas en Estados Unidos, ya sea a través de la educación o por medio de la prevención.
A la pregunta de si estaba de acuerdo con la legalización de las drogas en algunos estados de su país, respondió que no.
“Personalmente no creo en la legalización, no creo que haya sido una cosa buena para Estados Unidos... ahora tenemos los resultados: reportes que muestran que aumenta el consumo de drogas en niños y la mariguana sigue siendo controlada por grupos criminales”, lamentó.
En cuanto al segundo componente, el trabajo de las agencias de seguridad, expuso que se ha avanzado muchísimo en materia de colaboración entre los países, y que no cree que la cooperación entre México y Estados Unidos se haya reducido con el presidente Enrique Peña Nieto, como han dicho algunos expertos en México.|