Por espacio de dos horas, unos 20 restaurantes de la zona de Orizaba apagaron sus luces en protesta por los altos cobros que aplica la Comisión Federal de Electricidad.
Bajo el lema “Prendo una vela y apago una luz. Prefiero bajar el switch que cerrar mi negocio”, los integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), hicieron patente su descontento por esa situación.
David Castañeda Roldán, presidente de la Canirac, dijo que esta acción se ha replicado en diversos puntos del país, desde Baja California, Colima, y en el mismo estado como ya ocurrió en Xalapa y el puerto.
De esta manera, la noche de este jueves desde las 7 a las 9 de la noche, los restaurantes permanecieron con las luces apagadas y sólo se alumbraban con velas, todo como parte de la campaña de protestas que llevan a cabo en todo el país por los altos cobros de la energía eléctrica.
El entrevistado comentó que en los últimos recibos que les han llegado por parte de la Comisión Federal de Electricidad sus consumos aparecen hasta con un 30 por ciento más de lo que venían pagando.
“Esto ya es insostenible para cualquiera, pues las ganancias no han incrementado, pero el gasto corriente sí, por lo que representa un golpe fuerte a la economía de las empresas”.
Puntualizó que el 50 por ciento de la actividad en los restaurantes depende de la energía eléctrica, desde la refrigeración para conservar los alimentos a la extracción de grasa en las cocinas, el uso constante de licuadoras, batidoras, pero también en su ambientación.
Agregó que además del aumento en los recibos que hoy les afecta, les preocupa que se pudiera dar un incremento más antes de finalizar el año y en enero otro, lo cual sería la condena definitiva para muchos.