Después de 100 días de permanecer presa por el delito de Ultrajes a la Autoridad, la ex jefa del Departamento de la Unidad de Género, de la Fiscalía General del Estado (FGE), Adriana Vichi, obtuvo su libertad condicional al conseguir un amparo.
En conferencia de prensa, la madre de familia acusó a la policía ministerial de fabricarle un delito, y por el que pagó una condena de más de tres meses.
Expuso que de acuerdo al reporte homologado de los policías, ella fue señalada de agredirlos con un celular y "mentarle la madre" a los elementos, hecho que asegura nunca pasó.
Indicó que la declaración de los policías ministeriales no concuerda con la realidad de los hechos sucitados el pasado 2 de diciembre, pues recordó que tras ser detenida de acuerdo el informe, los policías aseguran que le quitaron el celular, pero no fue así.
"El IPH es totalmente falso, ellos nunca me detuvieron, a mí jamás me esposaron y jamás traté de impedir mi detención o el de alguna persona".
Acusó que los elementos aseguran que ella los habría agredido con su celular alrededor de las 2 de la mañana, a lo que procedieron a detenerla y asegurar el teléfono, sin embargo, dijo que esta situación nunca ocurrió pues pudo comunicarse todavía con su esposo a las 6:35 de la mañana, pero a pesar de tener pruebas fue privada de la libertad y enviada al penal de Tuxpan.
Expuso que ella se encontraba a esa hora fuera de su hogar, tras ser citada por compañeros y minutos después fue detenida.
"Me tuvieron, más de tres meses privada de la libertad, aunque tenía pruebas, yo no había hecho nada", insistió.
Ante esta situación, lamentó que las autoridades hayan violado su integridad y la hayan expuesto por un delito que no cometió; además de que fue señalada públicamente.
"No podemos permitir que haya gente inocente en la cárcel, tengo tres niños y ellos son las víctimas proque yo siempre fui inocente".