Este miércoles, fue instalado el Capítulo Veracruz de la Red Nacional de Mujeres Defensoras de la Paridad en Todo, red que cuenta con la participación de mujeres de la vida pública veracruzana, tanto del ámbito empresarial, social, académico y político.
En Veracruz, tomaron protesta como integrantes de la Red una Senadora de la República, una Diputada Federal, Diputadas locales de todos los partidos políticos, una dirigente política estatal, integrantes de los Comités estatales de tres partidos políticos, abogadas, mujeres del funcionariado público estatal y municipal, académicas, activistas de organizaciones civiles y empresarias.
En su mensaje de bienvenida, Mónica Mendoza, quien es académica y activista, dijo que la paridad es un principio irreversible que no solo otorga espacios a las mujeres en igualdad numérica, sino que debe servir para que con esa mayor presencia se atienda la agenda de las mujeres, colocando la defensa de nuestros derechos en primer lugar, lo que es urgente ante la escalada de violencias que vivimos y que nos obliga a adoptar acciones articuladas, porque los esfuerzos institucionales son insuficientes.
Participaron, mujeres destacadas como Montserrat Ortega Ruiz, Indira Rosales, Veronica Pulido, Ana Ledezma, Yolanda Olivares, Nora Lagunes, entre otras.
Ellas dirigieron mensajes a sus compañeras y compartieron sus experiencias, en el acto se habló sobre el cambio generacional que implica asumir compromisos éticos, sobre la necesidad de armar todas las redes que sean posibles para consolidarnos, porque los esfuerzos gubernamentales son cada vez más insuficientes, puntualizando la urgencia de construir alianzas entre las organizaciones civiles y las legisladoras para que se pueda avanzar más sólidamente en iniciativas que atiendan problemáticas reales que impacten la vida de las mujeres.
Ahí también se compartieron experiencias de violencias vividas y cómo estas suelen ser invisibilizadas porque se les normaliza, hablando además sobre la falta de sororidad existente entre mujeres que muchas veces acaba siendo un arma al servicio del propio patriarcado y sobre cómo la desigualdad de las mujeres nos vulnera en forma diferente, generando mayores estragos que ahondan la ya difícil realidad que a muchas toca vivir.