Propietarios de la zona boscosa de Jinicuil de Manso, en Coatepec, piden al Gobierno de Veracruz, terminar con la "pesadilla de invasión" que desde hace dos años se vive en la Sierra Alta.
Aunque la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) canceló temporalmente el deslinde de la zona, los inconformes señalaron que el tema de invasión por parte de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) debe terminar de manera definitiva, no obstante, se pretende quedar con terrenos que no les corresponde.
Lo afectados hicieron una protesta en el parque Miguel Hidalgo para pedir que el gobierno “entre en razón", donde explicaron que SEDATU envió una cancelación temporal de ese deslinde, que se realizará hasta el 3 de junio, cuando ese proceso debe de quedar concluido.
Ari Brickmam explicó que los propietarios han entregado un sin fin de documentos ante la SEDATU donde se comprueba que la propiedad les pertenece, sin embargo, nadie les ha dado la razón.
"Las autoridades no han querido entregar el expediente que se sigue y mientras a los invasores se les entrega protección e inmunidad a partir de un documento falso, a nosotros se nos exigen copias certificadas, nuestras escrituras, quieren tener todo y entonces por qué no hacen eso con ellos y simplemente dicen que no procede”.
Señaló que, aunque hay quien puede pensar que el deslinde le conviene a todos, en realidad a quienes beneficia es al gobierno y a la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), quienes se dicen ser campesinos pero que en realidad son taxistas.
"La sola presencia de estas personas en nuestros predios, genera una devastación ecológica, ambiental pero también una devastación emocional en todos los que vivimos por ahí o tenemos algún predio porque ya llevamos 2 años en contacto con estas personas, las amenazas, los balazos, los machetes no cesan y cada vez que se pide apoyo del gobierno nos dan atole con el dedo", dijo.
Sostuvo que esta es una situación que preocupa y que no están tratando de entrar a ninguna lucha política, aunque el gobierno pareciera tener esa lucha política-electoral para obtener votos.