El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, se deslindó de las acusaciones que lo señalan de haber emprendido una campaña de hostigamiento, espionaje y persecución política en contra del candidato a la presidencia municipal de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez.
En conferencia de prensa, el mandatario estatal optó por no hablar del tema pues admitió, que su administración se mantiene observada por el Instituto Nacional Electoral (INE).
"Si me meto a la batalla mediática electorera el INE, ahora que está muy atento a lo que decimos en estas conferencias de prensa, me va a decir ¿Por qué te expresas así de tal o cual candidato? Entonces mejor seré respetuoso y me mantendré".
No obstante, expresó que si tuviera la oportunidad de responder lo haría solo por alusión personal.
"Yo no soy igual a quienes me antecedieron y quienes usaron la fuerza mediática para dañar la imagen de un candidato presidencial a quien se le intentó denigrar. Yo no hago leña del árbol caído", respondió.
Hay que recordar que este lunes, Yunes Márquez acusó al Gobierno del Estado de hacer uso de la Fiscalía General del Estado (FGE) para intervenir su celular e intentar fincarle delito con el afán de frenar su candidatura a la presidencia municipal de Veracruz.
Manifestó que desde el momento que decidió competir por la presidencia municipal el Gobierno del Estado ha intentado por todos los medios evitar su participación, y no descartó, incluso que se busque meterlo a la cárcel como lo han hecho con Rogelio Franco, candidato del PRD a diputado federal y de Gregorio Gómez y Nicolás Ruiz Roset, candidatos de la alianza PAN-PRI-PRD a presidentes municipales de Tihuatlán y de Minatitlán.
Ante ello, García Jiménez declaró que la persona que se sienta aludida interponga las denuncias ante los entes correspondientes, pero insistió en que se trata de un tema relacionado con la próxima elección.
"Todo lo que digan los candidatos tendré que respetarlo, si alguien siente lesionados sus derechos que vayan ante las instancias", añadió.