Aplicando las normas sanitarias para evitar riesgos de contagio de Covid-19, la Iglesia católica llevó como cada año, el Miércoles de Ceniza, con la que da inicio a la Cuaresma.
Con una afluencia del 50 por ciento, la Iglesia estableció protocolos logísticos ante la llegada de feligreses a la Catedral Metropolitana de Xalapa.
Y es que desde temprana hora, ciudadanos católicos hicieron filas, donde se verificaba que cumplieran con la normas sanitarias como: el uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y guardar la sana distancia; además de tomarles la temperatura.
Al llegar al recinto, el sacerdote hacía una sola oración para recordar en qué consiste la penitencia cuaresmal y pide recordar que todos volverán al polvo.
“Arrepiéntete y cree en el evangelio", dice ante quienes se dan cita en este templo, a lo cual responden “Así sea”. Esto mismo se repite en los demás templos de la ciudad.
La ceniza no es impuesta en la frente, como tradicionalmente se hacía, sino que se deja caer a los feligreses sobre la cabeza.
La afluencia de católicos en el templo fue muy baja.