Los hechos de inseguridad y violencia registrados en la región deben considerarse como zona de emergencia, por lo que es necesario trabajar para la pacificación, consideró el vocero diocesano en Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
“Creo que estamos en una situación de emergencia por los acontecimientos de violencia que se han manifestado en nuestra región”, expresó y agregó que es bien sabido que en un momento de crisis, puede ser nombrado un comisionado de seguridad, sin embargo al final requiere una institución que lo respalde y las instituciones de seguridad que sean necesarias para el apoyo.
Pese a ello, el sacerdote reconoció que la Secretaría de Seguridad Pública ha hecho su esfuerzo al montar un operativo en este corredor que va desde el municipio de Ciudad Mendoza a Orizaba.
Empero, señaló que se observa con preocupación el índice de criminalidad y violencia, los cuales rebasan en algunas zonas la atención que se está tratando de dar a los ciudadanos.
“Ante esto, aunque se mantiene la confianza en las instituciones de Seguridad Pública, se debería revisar la estrategia y se tiene que apoyar a las instituciones, pero también debe ser recíproco porque la población está preocupada y sufriendo de los ataques de la delincuencia”.