El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, aseveró que este 2021, a primera vista ha comenzado con muchos desafíos.
Y es que existe mucha incertidumbre sobre el futuro que aguarda, pues la crisis sanitaria que nos alcanzó el año pasado agravó la situación de las familias mexicanas en todos los niveles de la población.
“Este año que comienza no podemos quedarnos sólo en una mirada de reclamo o añoranza por el pasado que nunca volverá. Debemos superar la mirada de retrovisor que no se hace responsable del presente y sólo distribuye culpas. Debemos ser proactivos, creativos, comprometidos, previsores, organizados y discernir mejor cada decisión que tengamos que tomar”, expresó en su comunicado domical.
Dijo que la fe nos permite ver el pasado con gratitud, no obstante las dificultades que hayamos vivido o sufrido, siempre existe algo bueno en medio de los torbellinos que nos presenta la vida.
Recordó que la vida humana goza de una dignidad que ni siquiera las criaturas angelicales tienen.
Además, es uno de los dones más excelentes que tenemos los seres humanos, ya que toda vida humana es digna desde el momento en que empieza a existir hasta su desenlace natural, por eso debemos cuidarla, respetarla, protegerla y valorarla.
Por este motivo, lamentó profundamente la aprobación del senado argentino para legalizar “el crimen horrendo del aborto”.
“Aprobaron el proyecto de ley que permitirá que una madre pueda asesinar a su hijo durante los primeros 3 meses de embarazo. Con esa decisión pasaron por encima del primero de todos los derechos humanos, el derecho a la vida. Se trata de una verdadera perversión del derecho, esta ley aprobada pretende transformar un delito en un derecho. ¡Asesinar a una persona, nunca se podrá considerar como un derecho!”.
“Lamentamos además que algunos actores políticos de nuestro país, promotores de la cultura de la muerte, hayan festejado esta decisión criminal. ¿Cómo se puede celebrar la muerte de un ser humano? No les basta con la tragedia que estamos sufriendo, sea por la incontrolable crisis sanitaria que sufrimos por causa del COVID-19 como por la imparable ola de violencia que no ha encontrado una respuesta estratégica”, dijo.
Por ello, auguró que este año que estamos comenzando triunfe la cultura de la vida, que la vida humana sea respetada, custodiada y amada por todos.