El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, dijo que aunque había personas que no creían en el COVID-19, ahora la gran mayoría tiene algún conocido con ese padecimiento, ya sea que haya fallecido o se haya contagiado.
En su mensaje durante la celebración, el padre expresó que la pandemia ha dejado dolor y pena a miles de familia; además de que su contagio ha sido muy acelerado.
“Hay muchas personas que no creían en esto del COVID, pero cuando ya nos empieza a tocar a las familias, a los compañeros de escuela, de trabajo, de donde nos desempeñamos, nos damos cuenta que es en serio y cuando vemos que es una pandemia muy dañina, muy traicionero, y realmente muy rápido para contagiarse”, dijo.
Recordó que en la Arquidiócesis de Xalapa, los sacerdotes Gilberto Suárez, Álvaro Fernández y Gabriel Magaña han fallecido a causa del coronavirus.
Además, hay algunos otros presbíteros y monjas que han salido de la enfermedad pero que tienen algunos malestares, así como sus familiares.
“Dos hermanas, una del padre Gilberto otra del padre Álvaro; en esta semana murió el papá del padre Gustavo Pimentel que también es conocido por aquí y así, todas las familias tenemos alguien que esté contagiado o que desafortunadamente ya ha muerto”.
El prelado lamentó que ese sea al ambiente en que la población se está desarrollando, por lo que pidió tomarlo con “naturalidad y mucha sabiduría”.
“Tener todos los cuidados y las protecciones, especialmente ahora que empiezan las clases y hay que tener cuidado ahora sí que hasta con las visitas o a quien nosotros visitamos, porque hay muchas personas que a veces están contagiadas pero son asintomáticos, no se dan cuenta y pueden contagiar a otras personas, es el cuidado que tenemos que tener en este tiempo”, añadió.