Hasta en un 85 por ciento han bajado las ventas en ópticas de la ciudad, algunos empresarios del ramo se han visto obligados a darle un giro comercial a sus negocios vendiendo caretas de policarbonato, ante el riesgo eminente de desaparecer.
De acuerdo al empresario xalapeño, Martin Aburto Landa, desde hace cuatro meses, la pandemia por COVID-19 ha dejado graves afectaciones al sector, esto a pesar de que el gobierno ha permitido abrir de manera intermitente la venta de diversos productos.
“No hemos dejado el negocio de la óptica, pero los ingresos no son los mismos, y como empresarios tenemos la obligación de proteger a nuestros trabajadores, por eso decidimos entrar en el rubro de los insumos de protección ante COVID-19”.
El también gerente de ÓPTICAS DIEZ, señaló que la situación económica los ha obligado a darle un giro a su producción con la finalidad de no afectar a sus trabajadores y por ende a sus familias, por lo que ahora fabrican caretas de policarbonato.
Aburto Landa aseguró que esta estrategia ha permitido mantener a toda su plantilla laboral, “juntos hemos desarrollado una línea de producción de mil caretas por semana, las cuales están hechas de policarbonato cristal (material que se ocupa para las micas oftálmicas), las cuales garantizan la calidad y durabilidad de la careta protectora”.
Gracias a la aceptación de estas caretas, las 30 familias que dependen de las ópticas no se han visto afectadas, además de que esta producción ha beneficiado a más personas, pues se han donado algunas a las instituciones de salud con la finalidad de disminuir mayores riesgos de contagio.
“Actuando con la cadena de valor que siempre hemos generado entre el proveedor y cliente, se ofrecen los mejores precios, privilegiando en este momento la economía de los veracruzanos, quienes requieren este artículo de protección contra COVID-19”.