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Mascotas: las nuevas víctimas en Veracruz
Diariamente se reportan mascotas perdidas y personas estafan a las familias que están dispuestas a pagar recompensa por verlas volver
Xalapa, Veracruz: Foto / Redes Sociales
Susana García Parra
Xalapa, Veracruz / 2020-06-28 - 17:04

Una voz al otro lado del teléfono le dio esperanza, “tengo a su perrito”, le dijo, y la alegría volvió a su vida.

Se hizo llamar “Ramiro Martínez”.

Su argumento fue convincente, dos jóvenes le vendieron a “Dominick” en una gasolinera ubicada muy cerca de donde se perdió y entonces se lo llevó, pero más lejos de lo que cualquiera imaginaría. Ahí empezó el calvario de Ana Maín, joven que fue defraudada al intentar recuperar a su mascota perdida.

Dominick es un perro raza “dachshund” mejor conocido como salchicha. Inquieto como cualquier otro canino, rascó la tierra para poder salir por debajo de la reja de la vivienda que habita en Coatepec el pasado 18 de marzo.

Desde entonces, su familia comenzó la búsqueda. Imprimió una fotografía con sus datos y llenó los postes de la zona e incluso, en bardas y puentes peatonales se podía ver la imagen del perrito, que más que un animal, se trata de un miembro de la familia.

12 días después la llamada llegó.

“Ramiro nos dijo que tenía a “Dom”, pero no en Coatepec, sino que se lo había llevado hasta Juan Díaz Covarrubias porque trabajaba vendiendo medicamentos y solo andaba de paso por el pueblo mágico”, publicó Ana en sus redes sociales.

La familia comenzó a dudar de la veracidad de la historia, especialmente porque el hombre se negó a mandar una fotografía del perro al afirmar que a su celular no le servía la cámara.

Sin embargo, cuando les dijo que “Dom” estaba muy decaído y no comía, la desesperación los invadió.

Ella se ofreció a ir hasta el municipio a recoger al perro, sin embargo, el hombre aseveró que estaba a punto de salir de viaje y no podía esperarla, fue entonces que sugirió mandar al perrito en “ADO”.

“Al principio dijo no querer recompensa y que solo le enviara dinero para mandármelo en ADO. Posteriormente pidió más para comprar una transportadora donde pudiera viajar las 4 horas. Yo insistí en ir por él hasta allá, pero no se concretó eso, entonces hice un depósito por 3 mil pesos”, explicó en redes.

Con ese dinero, el hombre podría comprar la transportadora y el boleto de ADO GL para el perrito, además, argumentó que llevó a “Dom” al veterinario y gastó 550 pesos más entre alimento y revisión, y requería otros 500 que pagó por el animal.

El depósito le llegó de forma inmediata a la tarjeta proporcionada.

Ana seguía feliz, le pedía que le hablara al perro por su nombre para saber su reacción y Ramiro incluso afirmó que su hijo también se llamaba Dominick, por lo que había creado un lazo con el canino.

Pero el hombre no se conformaría con los 3 mil pesos.

Dijo que el recurso depositado a su tarjeta no se había reflejado aún, por lo que le sugirió que si quería que su perro saliera el mismo día, le depositara de nuevo, aunque sea la mitad a otra tarjeta, con la promesa de devolverle el recurso cuando se reflejara en su primera cuenta bancaria.

Ana no dudó ni un segundo de la historia del hombre y le depositó otros mil 500 pesos, especialmente porque Ramiro le seguía diciendo que ya iba rumbo a la terminal con el perro.

“Yo incluso le pedía que le hablara a “Dom” y le dijera que estuviera tranquilo, que ponto se iba a reencontrar con sus hermanos “Thae”, “Konan” y nosotros”, a lo cual, el hombre accedió.

Minutos después, el “perro ya iba rumbo a Xalapa”. Le dio el número del camión, asiento, folio y hasta el nombre de operador. Llegaría a las 20:30 horas.

Ana y su familia estaban contentos, pero Ramiro quería sacar más provecho de la situación.

“Me dijo que su cartera se le había ido en el autobús en el camarote del chofer cuando se subió a dejar la transportadora con Dominick, que ya había solicitado en Xalapa que me la entregaran. Me dijo que todo su dinero se había ido en la cartera, por lo que me pidió que le prestara y llegando lo tomara de la cartera”.

El hombre le pidió 800 pesos “prestados” pero Ana fue sincera, todo su recurso había sido utilizado para los depósitos anteriores. Él insistió, “al menos 400”, le dijo, y ella accedió.

La familia se movió a Caxa a esperar el camión. Al ver que no llegaba, preguntaron por la corrida y la sorpresa llegó: no había tal servicio de Juan Díaz Covarrubias a Xalapa.

Todavía con la esperanza de que hubiera algún error, Ana le escribió a Ramiro, pero jamás le contestó, ahí se dio cuenta del engaño.

Pese a ello, la familia siguió con la búsqueda del perrito y para su suerte, el pasado 13 de abril una nueva esperanza les llegó.

“Recibí una llamada a eso de las 19:20 diciendo que lo tenían. Lo habían encontrado ahí por donde se perdió. Al principio dudé pero no me importó y salí de casa con la alegría de volver a verlo”:

Su emoción fue tal porque esta llamada era real. Ana se reencontró con Dominick después de 27 días desaparecido.

La historia de Ana, se repite diariamente en el estado

En redes sociales, es común ver las imágenes de perritos y gatos que salen de casa y al pasar las horas no regresan.

En la mayoría de los casos se ofrecen recompensas atractivas para que, quien lo tenga, decida devolverlo a casa, y de ahí, los extorsionadores comienzan a planear el delito, aunque no todos caen.

Foto: Redes Sociales 


El cachorro de Victoria Huerta salió de su vivienda ubicada en Xalapa el pasado 7 de abril, su familia en seguida comenzó la búsqueda.

Tan solo 24 horas después recibió la llamada. A “gorda” se la habían llevado de Xalapa a otro municipio y requerían dinero para enviarla de regreso.

Victoria exigió pruebas, pero la persona que “la tenía se negó”, ahí ella descubrió la estafa.

Al reclamarle, ya no le volvieron a contestar el teléfono y recurrió a denunciar en redes sociales.

“La verdad no se me hace justo que jueguen con eso y que pidan dinero. Yo sí estoy dispuesta a dar recompensa por ella porque es un integrante de mi familia y la amamos y extrañamos, pero solo si son informes reales”, publicó en sus redes sociales.

¿Qué dicen las cifras?

En Veracruz, no existe una estadística que refleje la cantidad de extorsiones telefónicas y fraudes en este rubro, especialmente porque las víctimas no denuncian.

En la Ciudad de México, el Consejo Ciudadano sí tiene reportes de este delito.

Afirman que comenzó a hacerse más común en los últimos 5 años y el modus operandi es el mismo en todos los casos. Los delincuentes se meten a páginas de Facebook dedicadas a la recuperación de animales perdidos y buscan a sus víctimas.

De ahí obtienen todos los datos necesarios para contactar a los dueños de mascotas y comenzar la extorsión.

Siempre utilizan el mismo argumento: “encontraron al animal pero tuvieron que salir de la ciudad por cuestiones laborales, por lo que requieren que el dueño pague el traslado de su mascota a su ciudad de origen”.

En su desesperación, los dueños llegan a pagar hasta 10 mil pesos por recuperar a su mascota, lo cual, jamás ocurre.

Se estima que en la mayoría de los casos, los delincuentes operan incluso desde otros estados.

¿Y la ley?

El Presidente del Foro Liberal de Abogados de Veracruz, Roberto Rodríguez Cruz, aseveró que el Código Penal del Estado, no contempla específicamente este delito, sin embargo, consideró que puede configurarse como fraude.

“Se trataría de un fraude, porque yo puedo marcar y decir que tengo a tu mascota, pero a la hora de la hora no tenerla. En el momento en que tú compruebes que le entregaste dinero a alguien por algo y que finalmente no te dieron lo acordado se configura como fraude”, explicó.

Pero la situación puede volverse más compleja.

Y es que aseveró que hay casos donde el delito cambia porque el animal sí está en posesión de la otra persona.

El abogado, explicó que tiene conocimiento de que en algunas zonas, los delincuentes van en busca de viviendas con perros de raza y los roban. Posteriormente, cuando la familia busca a su mascota les llaman para cobrar la recompensa.

Esta situación sí podría estar prevista en el Código Penal de Veracruz, específicamente en el artículo 215 donde se habla del delito de “Retención Indebida de Cosa - Mueble”.

“Este delito dice que se sancionará con prisión de 2 a 5 años y multa hasta de 500 días de salario mínimo a quien, teniendo la posesión derivada o la detentación subordinada de una cosa – mueble ajena con obligación a entregarla a quien tenga derecho a recibirla en tiempo o lugar determinado, no lo haga, habiendo sido legalmente requerido para ello”, dijo.

Aunque admitió que este delito solamente puede ser perseguido por querella y la mayoría de las personas no denuncia, “la gente cuando ve que va a perder tiempo con la querella mejor desiste por la burocracia, creo que por ahí va el problema”.

Consideró necesario que se lleven a cabo campañas de información sobre el tema, especialmente, porque durante la emergencia sanitaria por el Covid-19, en redes sociales se ha reportado un incremento importante de este delito.

Lo cierto, es que diariamente las redes sociales son testigos de cómo decenas de mascotas se salen de su casa por error o por descuido de sus familias.

Muchas de ellas tienen la fortuna de volver a sus hogares luego de que sus dueños ofrecen recompensas, llenan las calles de afiches o salen a buscarlos hasta encontrarlos.

Aunque en algunos casos las mascotas son utilizadas como moneda de cambio para los estafadores, en otros son rescatados por buenas personas que los ayudan a volver a su hogar sin pedir nada a cambio, o incluso, si sus dueños no aparecen les consiguen una nueva familia.

Finalmente, también es importante mencionar que hay perritos, que luego de salir de casa, si no son encontrados por sus dueños o rescatados por algún activista, sufren las consecuencias del abandono, como lo son accidentes vehiculares, violencia e incluso la muerte a manos de otros perros o seres humanos.

     

        


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