Con más de 13 años de acción voluntaria, el joven activista Juan Carlos Atzin Calderón, participó como ponente en el Coloquio "Salud y Voluntariado en el siglo XXI" realizado este 15 de enero en el auditorio Fernando Ocarranza de la Facultad de Medicina de la UNAM, convocado por "Compromiso Universitario por la Salud".

Atzin Calderón ha sido además distinguido con la Mención Honorífica del IX Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria y con el Premio Estatal de la Juventud en Veracruz, impulsando desde " Somos la Semilla del Cambio A.C." y "En el Corazón está el Cambio A.C." acciones socioambientales de alto impacto.

En dicho evento se dieron cita personalidades que han trabajado en temas de voluntariado en la Ciudad de México, en el país y a nivel internacional. Durante su participación, Atzin Calderón resaltó que su labor voluntaria se ha centrado en temas medio ambientales, mismos que tienen relación directa con la salud, puesto que lo que se hace en el medio en el que vivimos se refleja en los seres humanos.

"Los problemas ambientales que estamos viviendo hoy en día y que los vemos muchas veces en videos o publicaciones de redes sociales, nos parecen muy lejos, pero yo les digo que no es así, lo sé porque me ha tocado recorrer Veracruz, tener el pulso de las comunidades y sumarme a sus causas, lo que me ha permitido darme cuenta que eso no está nada lejos, hay problemas fuertes de salud por problemas de contaminación de agua, por mal manejo de los residuos, por la corrupción e incumplimiento de la normativa ambiental".

Y es que recordó que la mayoría de los municipios de Veracruz tiran los desechos a cielo abierto, la contaminación del agua es cada vez mayor y lo que llama "proyectos de muerte" buscan explotar el territorio cada vez con mayor intensidad.

Al preguntarle qué fue lo que motivó su interés por esta labor, comentó que la experiencia al ver temas como los mencionados, además de provenir de una familia sensible con la causa común.

"Con un año de edad mi familia se trasladó a una zona rural en el municipio de Las Choapas, y por un tema de consciencia ambiental, sensibilidad, de humanidad, se inició con la protección de zonas de selva que hoy es una reserva privada donde se albergan diversas especies de la zona, mismas que están protegidas con el interés de ser recíprocos con lo que la Tierra nos ha dado".

Y es así, como mediante el contacto con la naturaleza desde edad temprana, "cambió el chip" de este joven, para dedicar su vida en la búsqueda de la protección ambiental, lo que lo motivo a estudiar derecho y enfocarse a la fama ambiental, incidiendo ya en espacios gubernamentales y desde Organizaciones de la Sociedad Civil.

Resaltó que, desde su trinchera, ha trabajado en diversos programas, proyectos y campañas como es la de Protejamos al Cangrejo Azul, a través del periodo de veda para proteger a esta especie lo cual es una realidad ya en Veracruz, sumada a su propuesta para los pasos de vida silvestre.

Atzin Calderón recalcó que se debe de ver de manera integral la problemática ambiental, puesto que hay que conjuntarla con el tema social, ya que no es algo que se deba tratar por separado sino como un todo, con la finalidad de realizar cambios significativos.

"Así empezamos, y actualmente estamos con toda la intención de que más personas se involucren, yo quisiera que ustedes sean portavoces del impacto positivo del voluntariado y que seamos más personas accionando, pues no puede venir nadie a decirnos que esto no le toca".

En torno a cómo es que la gente se ha unido a su causa y a esta acción voluntaria, el activista dejó en claro que es complicado lograr que la ciudadanía se sume, debido a la apatía, a la dificultad que representa en muchas ocasiones trasladarse o saber que se puede hacer desde su trinchera, además de no tener una remuneración.

"La idiosincrasia de la mayoría va encaminada al ‘yo que gano’, ‘qué consigo’, ‘Por qué debo hacerlo’, ‘Qué beneficio voy a tener’, por eso hablaba de cambiar el chip, porque tenemos que decirle a la gente que está causa es común y a todas las personas nos toca".

Es por ello que aclaró que sus estrategias se han fijado en poner en la agenda pública los temas ambientales, incidir en políticas públicas, apoyándose en todo momento del gran trabajo de los medios de comunicación y lo de hoy que son las redes sociales.

Con el establecimiento de comités municipales en el Estado de Veracruz, Juan Carlos Atzin Calderón ha logrado involucrar a voluntarios que han apoyado diversas campañas, proyectos e iniciativas con acciones variadas que se han replicado. Tal es el caso de realizar talleres para la elaboración de hortalizas, composta, de piñatas, de bolsas reciclables, impulso al deporte con sentido ambiental, rescate de costumbres y tradiciones, así como educación ambiental a gran escala.

Otro punto a destacar dentro de las preguntas generadas, fue las características que se deben buscar o lo que un voluntario debe tener para poder serlo y participar en proyectos de voluntariado; no solo como parte de las asociaciones civiles, sino, en general, en donde Juan Carlos puntualizó que antes que nada debe existir un deseo de aprender, “porque nunca dejamos de hacerlo, además tener buena actitud, valores y principios bien definidos, metas comunes, sensibilidad y humanismo”.

Como un referente obligado en el tema de voluntariado y medio ambiente, así como líder de opinión joven, con ideas claras y firmes, Atzin Calderón expresó que la meta es que más personas se sumen a las causas socioambientales, salir de la apatía y lograr entender que la causa es común porque nuestra casa común es la Tierra y no tenemos otra, por lo que o nos tomamos enserio el papel que nos toca o estaremos firmando la extinción obligada, misma que lamentablemente llevará consigo a plantas y animales inocentes; forma en que instó a la reflexión sería.

Para concluir su participación y dando respuesta a Frida Romay Hidalgo, coordinadora del coloquio, sobre cuál sería la palabra con la que definiría el voluntariado, Juan Carlos respondió de manera clara, precisa y sin titubear, "amor", con lo que refrenda el compromiso consigo mismo y con el medio ambiente al cual le ha dedicado más de la mitad de su vida.