Llegó la Caravana de madres de Centroamérica que va de paso hacia el norte del país, en busca de sus hijos y seres queridos que se perdieron en el trayecto hacia la Unión Americana. En Xalapa, su clamor no cesa: quieren a sus hijos de vuelta porque los extrañan, porque los necesitan.
Así lo expresaron en micrófono antes de entrar al Palacio de Gobierno para ser recibidas por el gobernador Cuitláhuac García, con un comité de activistas que las acompañan en su recorrido.
Ellas vienen provenientes de El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Honduras. Tienen la esperanza de tener noticias, en cada una de las caravanas hay algunos resultados. En este recorrido, dos personas ya han sido localizadas y esperan pernoctar con otros dos encuentros.
Previo a sus pronunciamientos, la caravana fue recibida por los colectivos de familiares de desaparecidos que se plantaron con las enormes pancartas donde muestran los rostros de los ausentes. Abundaron los abrazos, las palabras de aliento y algunas lágrimas, en un consuelo mutuo.
Los reiterados gritos de reclamo por su búsqueda “Hasta encontrarlos”, “ni uno más”, “¿Dónde están, nuestros hijos dónde están?”, era lo que más se escuchaba de las madres de la caravana.