Con una guayabera blanca y su característico sombrero, así se le podía ver caminar a Juan Carlos Molina Palacios por los pasillos de recinto legislativo, horas antes del inicio de cada sesión del Congreso local.
El diputado, era un conocido ganadero, que llegó a la legislatura en el 2018 abanderado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la vía plurinominal, aunque mes y medio después de haber tomado protesta, decidió abandonar el grupo legislativo del PRI y declararse independiente.
Como diputado, en múltiples ocasiones hizo uso de la máxima tribuna para velar por los suyos.
En los primeros días del año, el legislador presentó un anteproyecto de punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo federal a implementar políticas públicas que frenen la importación de alta fructuosa y edulcorantes al país y unos días después, se pronunció también sobre el precio de la caña de azúcar en la zafra 2018-2019.
Un mes después, se pronunció en contra de los dos Juicios Políticos que pretendía impulsar Morena en contra del Fiscal Jorge Winckler Ortiz. Junto con los legisladores de oposición, Molina firmó un documento ante notario público donde expresaba su voto en contra por diversas irregularidades en los dictámenes.
Ese mismo día, exigió un alto a las intimidaciones y amenazas sufridas por estar en contra de la destitución de Winckler Ortiz, incluso, en un video que circula en redes sociales, su homólogo Gonzalo Guízar responsabiliza al secretario de gobierno Patrocinio Cisneros de cualquier acción que pudiera ocurrir contra de ellos o sus familiares. Molina Palacios se sumó.
En mayo, subió a la máxima tribuna para denunciar la grave situación de inseguridad que prevalecía en la entidad “hay un desmadre total”, expresó, al tiempo que exigió que compareciera el secretario de seguridad pública Hugo Gutiérrez Maldonado.
También denunció que los otros secretarios ni siquiera contestaban el teléfono cuando les llamaban para coordinar acciones en beneficio de la población.
De la misma forma, en tribuna hizo solicitudes para la reparación de las carreteras del estado, para verificar las tarifas de la energía eléctrica y en materia de salud.
A mediados de año, de forma enérgica también solicitó al titular del Poder Ejecutivo Federal a que instruyera a la Guardia Nacional para que impidiera la entrada de ganado de origen centroamericano a México.
Y también presentó una iniciativa para la restauración de los predios con actividad agropecuaria, la cual, obligaría a los productores a destinar el 10 por ciento de su superficie para realizar trabajos de reforestación.
Molina Palacios fue polémico y se sumó a iniciativas, anteproyectos y pronunciamientos de la oposición, siempre en temas que tenían que ver con el apoyo a los más desprotegidos.
Incluso, fue uno de los más productivos del Congreso local.
Cabe mencionar que Molina Palacios era oriundo del municipio Carlos A. Carrillo y contador de profesión.
Trabajó con los exgobernadores Miguel Alemán Velasco, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, además de que encabezó diversos cargos municipales.
Fue líder de cañeros de ingenio “La Gloria” y como ganadero obtuvo premios nacionales e internacionales. El último de ellos lo recibió en 2015 de manos del ex presidente Enrique Peña Nieto quien lo nombró “Mejor productor de ganado cebú”.
Actualmente se desempeñaba como presidente estatal de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de la CNC.
Luego de haber sido asesinado afuera de su rancho ubicado en el municipio de Medellín, el legislador fue velado en el municipio de Boca del Río desde la noche de este sábado, entre el reclamo de cientos de actores políticos, campesinos, ganaderos y demás ciudadanos que lo conocían, de que se logre justicia por su homicidio.
Hasta la noche del sábado, a pesar de que las autoridades estatales y de la Fiscalía se pronunciaron sobre su muerte y prometieron que habría justicia y aunque desplegaron un fuerte dispositivo de seguridad en la zona, no se habían registrado ninguna detención de sus posibles agresores.