El albergue para enfermos de cáncer conocido como “Zabulón”, recibe tres solicitudes diarias de apoyo para la compra de medicamentos ante un abasto insuficiente dentro del Centro Estatal de Cancerología (CECAN) “Doctor Miguel Dorantes Mesa”, declaró la encargada Yadira Jacinto Ramírez.
Las peticiones recurrentes que realizan los familiares de los pacientes son medicinas para sobrellevar los dolores que genera la enfermedad, mismas que tienen un costo entre los 200 y 2 mil pesos.
Se trata de medicamentos como Tramadol que tiene un costo aproximado de 209 pesos, inyección de Filgrastim con precio de mil 500 cada una; Olracetrom, Carbuplatino, morfina; entre otros que les son imposibles de solventar.
"Nosotros siempre hemos ayudado a los pacientes con cáncer de escasos recursos, siempre se les ha pedido una cooperación voluntaria, ahorita en Gobierno no nos han apoyado, entonces todo lo llevamos con gestiones. Cuando no hay medicinas nosotros las vamos promoviendo mediante la página de Facebook, donde nos traen medicina a donar, y nosotros la que les proporcionamos", expresó.
Detalló que ante la precariedad del albergue, sus encargados también realizan gestiones en el DIF, el Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (Criver), la fundación Ayúdame Hermano Tengo Cáncer (Ahteca) y Cáritas Xalapa.
"A veces sí es complicado (la gestión) pero teniendo la manera de llegar a pedírselo, pero sí nos ayudan, ellos nos dan descuento del 50 por ciento o nos dan las medicinas, pero hay que encontrar la manera. Pero si son recursos del Gobierno tienen que apoyar a los pacientes".
Detalló que las personas que están dentro del Seguro de Gastos Catastróficos en ocasiones son las más afectadas, pues si bien adquieren las medicinas de manera gratuita, cuando no hay tienen que esperar a que lleguen al CECAN, de lo contrario los beneficiarios son retirados del programa.
El albergue está en la calle Pestalozzi número 44 de la colonia Aguacatal, a una cuadra del CECAN y ha llegado a tener bajo su asilo hasta 30 enfermos, quienes además vienen acompañados por dos o tres familiares.
La pequeña vivienda es de dos pisos y cuenta actualmente con dos recamaras y un baño, sus fundadores han tenido que adaptar la sala de la vivienda como cuarto-dormitorio, incluso algunos duermen en colchonetas.
"Es difícil pero aquí todos somos unidos, todos nos ayudamos".
Finalmente recordó que el albergue fue fundado en 2017, lugar donde llegan personas de diferentes municipios e incluso de otros Estados de la República.