La dirección de Comercio del Ayuntamiento de Xalapa no permitió la apertura del bar ubicado en la calle Nicolás Bravo, a unos pasos del Hospital Civil.
El alcalde lo adelantó previo a la sesión de Cabildo, advirtió que no se permitiría puesto que ellos no lo habían autorizado y que además contravenía lo dispuesto en la ley.
El personal del Hospital Civil y de la preparatoria Constitución, así como algunos vecinos, lo habían expresado: era indebido y desde antes de ser abierto ya había comenzado a provocar problemas, lo que veían como el preámbulo de lo que llegaría después, cuando ya estuviera en funciones.
Por tal motivo, pese a que había una convocatoria de apertura y había incluso hasta ofertas para atraer clientes, a las 21:00 horas, el negocio quedó clausurado.