Hambre, insultos y abusos por parte de los cuerpos policíacos, son tan sólo algunos de los problemas que enfrentan los migrantes centroamericanos en su búsqueda de un mejor futuro, así lo aseguró José Alfredo, quien debido a las privaciones e inseguridad que existe en su natal Honduras decidió salir para buscar un mejor futuro.
Acompañado de su esposa y sus dos hijas, han recorrido ya miles de kilómetros con la ilusión de encontrar un lugar en el que puedan establecerse y vivir de manera digna.
"Ya hemos pasado por Guatemala, Chiapas, Tabasco y ahora estamos aquí en Veracruz, gracias a dios aquí días se consigue trabajo y días no pero yo vengo aquí para sacar para el pan de mis hijas; los policías si han abusado, nos han quitado lo que hemos juntado y la gente nos regaló, la policía viene y nos lo quitó allá en Coatzacoalcos pero aquí está más tranquilo", indicó.
Narró que desafortunadamente en su país las disputas por las drogas y las pandillas han hecho que la de por sí ya complicada situación que enfrentan los hondureños se vuelva insostenible para los que menos tienen.
"Dejamos a nuestro bello Honduras para salir a buscar un trabajo, por todo lo que hay allá, en el país hay un arco de droga y todo eso, pero comida y trabajo no hay, por eso salimos de la tierra no para hacernos ricos sino para tener un trabajo y que nuestros hijos no pasen hambre", señaló.
Sobre el trato que ha recibido por parte de los mexicanos, se dijo agradecido, pues la mayoría les ha tendido la mano para apoyarlos, aunque tampoco negó que hay quienes los insultan cuando piden dinero en los cruceros y puentes.
"A mí esto me da pena, la gente me dice ‘huevón ponte a trabajar’, pero yo les digo que yo no estoy robando estoy pidiendo y si me dan que bueno y si no dios como quiera siempre me da, hay quienes me dan una moneda y me dicen que Dios me bendiga y me cuide en el camino, otros me insultan pero no saben la situación de nosotros", apuntó.
Sin embargo, dijo que las adversidades no lo desmotivan para seguir su camino, el cual afirmó en unos días continuará hacia la Ciudad de México, en donde espera tener más oportunidades de empleo, mientras tanto seguirá buscando dinero para pagar un cuartito donde pasar la noche o de lo contrario pernoctarán en la parte baja del Parque Juárez.
Finalmente, dijo que su meta no es llegar a los Estados Unidos, sino quedarse en cualquier sitio en donde tenga un empleo que le permita mantener a su familia.