Las autoridades municipales que se negaron a entregar el relleno sanitario de “El Tronconal” a la empresa “Veolia”, podrían ser multados e incluso separados de su cargo al haber incurrido en un desacato judicial, así lo informó el diputado Omar Miranda Romero.
Explicó que a pesar de que el ayuntamiento buscó ampararse para no entregar el predio, “Veolia” ya contaba con una resolución del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa que tenía que haberse cumplido.
“El Ayuntamiento está incumpliendo con una sentencia de la procuración de justicia y podría estar incurriendo en un desacato judicial, estaría en una posible comisión de un delito grave en donde podría tener una multa que al final del día pagaría el ayuntamiento, es decir, los xalapeños y podría también llegar hasta la destitución de las autoridades que no estuvieron cumpliendo con el mandato judicial”.
Precisó que a pesar de que desde hace más de un año el municipio comenzó con el pleito legal en contra de la concesionaria del relleno sanitario, hasta la fecha ni le ha pagado ni se ha ocupado de investigar los daños ambientales que han denunciado que se presume Veolia ocasionó.
“Ha pasado demasiado tiempo como para que hoy digan que no saben qué es lo que está pasando, no saben cuánta gente está trabajando ahí, no saben cuánto tiempo llevará la remediación, no saben cuánto costará al ayuntamiento, al final no saben nada y es alarmante para los xalapeños”.
El diputado, aseveró que también tocará realizar una auditoría para saber dónde quedó el recurso destinado al pago de “Veolia”, ya que, aunque el alcalde Hipólito Rodríguez dijo que lo tienen “guardado”, no se sabe dónde está ni el uso que se le podría estar dando al recurso.
“Tendría que solicitarse al ayuntamiento que dé cuenta de dónde está ese recurso y que está sucediendo con él desde hace más de un año (…) mí me parece que lo que debía hacer el ayuntamiento es dejar en garantía ante un juzgado la cantidad que tenía que haber estado pagando mensualmente a esta empresa, pero que el ayuntamiento no dijera que lo tiene guardado en el colchón o no sé dónde lo tengan”.