Hoy es un día alarmante para los veracruzanos. Las sentencias dictadas en relación a otorgar prisión domiciliaria a tres ex funcionarios públicos de la Fiscalía General del Estado, representan una traición a la justicia que exigen los veracruzanos.
La jueza Mónica Segovia determinó otorgar al ex Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, el beneficio de la prisión domiciliaria, que solo debe otorgarse en casos específicos. Este mismo día también fue dictada la prisión domiciliaria del ex director de Servicios Periciales de la FGE.
Resulta inquietante que se pase por alto el Código Nacional de Procedimientos Penales que específica que la prisión domiciliaria se otorgará cuando el acusado sea mayor de 70 años o se le compruebe una enfermedad grave o terminal, por lo que el Consejo de la Judicatura del Estado debe tomar cartas en el asunto sobre el actuar de la jueza.
Luis Ángel Bravo fue detenido en junio de 2018 por su presunta participación en delitos relacionados con la desaparición de personas. Los delitos de los que se le acusa han lastimado de manera permanente a las familias veracruzanas.
Es lacerante para todo Veracruz, que este ex funcionario ligado al ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa, hoy pueda gozar de seguir un proceso jurídico en la comodidad de su hogar, mientras cientos de desaparecidos durante su gestión como Fiscal, siguen sin volver a casa.