Habitantes de Chumatlán se manifestaron esta mañana en la plaza Lerdo de Xalapa para denunciar la supuesta represión y amenazas por parte del presidente municipal, Edgar Espinoza Salazar, las cuales se derivan de la protesta de pobladores contra el saqueo de piedra en el río Ajajalpan.
Aseguran que los pobladores de la localidad Lázaro Cárdenas, conocida como Santa Ana, fueron golpeados ayer lunes por policías municipales y amenazados de ser levantados. A otros les quitaron sus celulares.
"El día de ayer el alcalde Edgar Espinoza nos reprimió con todos sus empleados públicos, desafanándose de forma ilegal, golpeándonos, intentando levantarnos, secuestrándonos, incluso varios compañeros perdieron sus celulares", contó Hermelindo Montes Vega, uno de los habitantes inconformes.
Para tal represión y amenazas, acusaron que el alcalde usó a la policía municipal y que resultaron lesionadas cuatro personas. "Ni si quiera la estatal ni mucho menos la ministerial participó en ese evento (...) hubo varios lesionados, gracias a esos golpes no pudieron acompañarnos", agregó.
Tales hechos se habrían registrado luego de que los habitantes buscaron dialogar con las autoridades al percatarse de la entrada de maquinaria para la extracción de piedra.
"Llegamos porque entraron maquinarias. Íbamos a platicar con el presidente, sin embargo, nos reprimió, nos golpeó y a uno de los compañeros los golpearon", aseguró.
El pasado 5 y 6 de febrero los habitantes de este municipio del norte del estado ya se habían manifestado y denunciado que el alcalde Espinoza Salazar, a través de prestanombres, saquea piedra del río Ajajalpan.
"Llevamos peleando siete años, porque primero era su papá, ahora quedó de presidente el hijo. Se tomaron acuerdos pertinentes, se firmó una minuta, incluso la Conagua se comprometió a darnos la respuesta a la brevedad posible en conjunto con la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado y hasta hoy el señor (presidente municipal) no ha cumplido, sigue renuente extrayendo el material pétreo. Se identifican con una empresa, pero sin razón social, únicamente lo hacen con prestanombres, de una forma ilegal".
La extracción de piedra alteró la profundidad del río causando el riesgo de ahogamientos.
Por tal motivo pidieron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pues además temen por su vida ya que aseguran, el alcalde los amenazó.
"Hoy estamos solicitando una audiencia respetuosa y pacífica a nuestro gobernador del estado y aquí vamos a permanecer hasta que se nos abra ese acuerdo", advirtió Montes Vega.