El aspirante a la dirigencia estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, afirmó que la ciudadanía ya castigó al partido durante la pasada contienda electoral, por lo que ahora el partido necesita nuevos modelos.
“El pasado en el pasado está, el futuro es por el que vamos, la gente ya nos calificó el pasado primero de julio, la deuda está saldada con la sociedad, la gente nos castigó y lo entendimos en las urnas y lo que pretendemos es modificar ese esquema, a cambiar el modelo”.
Confió en que el proceso interno para elegir al próximo dirigente se llevará a cabo de forma limpia, debido a que, por primera vez en 90 años, se tomará en cuenta a la militancia para elegir a la cabeza del partido.
“Esta es la primera vez en 90 años que el PRI acepta el reto de preguntarle a miles y no a uno solo, se entiende la resistencia al cambio, pero el cambio ya no se va a parar, el cambio tiene que generarse, el mensaje fue muy conducente el primero de julio, tenemos que cambiar y parte de ese cambio es esto”.
Consideró que no hay nada que pueda manchar el proceso y aunque trabajó al lado del ex gobernador Javier Duarte, dijo que “el pasado, en el pasado está”.