En la sesión del pasado viernes 22 de febrero el Movimiento de Regeneración Nacional no sólo perdió la votación para destituir al Fiscal General, también perdió el control del Congreso y ya no tiene ni la mayoría simple.
La nueva composición del Congreso es: 24 votos de Morena y 26 de la oposición, es decir no alcanza mayoría simple y mucho menos tiene en perspectiva la mayoría calificada; el PAN se mantiene como segunda fuerza en el Congreso.
Esta modificación en el Congreso no sólo podría dar lugar a que la Oposición en conjunto cambie la estructura administrativa para conocer los manejos financieros del Congreso; podrían destituir a los titulares de la Secretaría General del Congreso, de Servicios Administrativos y Financieros, y de Fiscalización y, parar cualquier iniciativa que enviara el Ejecutivo del Estado.
En estos momentos Morena tienen la encomienda de aprobar las modificaciones realizadas al Presupuesto 2019 en donde se recortaron recursos al Poder Judicial y a la UV, a cuya comunidad el ahora Gobernador les prometió incrementar su presupuesto durante su campaña.
La oposición podría enmendar estos recortes y asignar lo solicitado por el Tribunal Superior de Justicia dejando sin margen de maniobra al Ejecutivo. De igual manera, se evitaría el recorte al OPLE y al Tribunal Electoral, a cuyos integrantes no podrían presionar o tenerlos bajo su orden, así como a otros entes cuyos recursos les son necesarios para tener el mínimo de operación adecuada.
Morena no perdió la votación que exigió el Ejecutivo estatal durante dos meses y medio. También podría perder la imposición de iniciativas.
La LXV Legislatura del Estado cuenta ahora con 6 grupos legislativos: Morena 24 diputados; PAN 12; PRI-PVEM 3; PRD-MC 3; Juntos Haremos Historia 4; Del Lado Correcto de la Historia 3 y un diputado independiente.