La diputada local, Florencia Martínez Rivera, presentó la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 1, de la ley que reconoce el derecho de las personas físicas mayores de setenta años de edad que no tengan ingreso alguno y sin la protección de los sistemas de seguridad social del Estado o de la federación, a recibir una pensión alimenticia del gobierno del estado de Veracruz.
Actualmente las condiciones de pobreza, abandono, violencia, negligencia, maltrato y abuso económico que padecen adultos mayores en nuestro Estado, les imposibilita vivir dignamente su vejez.
Esta situación de vulnerabilidad ocasiona que no puedan satisfacer la mayoría de sus necesidades básicas en salud, nutrición y vivienda; limitando los derechos de estos miembros débiles de la sociedad, razón por la cual el Estado tiene la responsabilidad de implementar políticas públicas para brindarles una adecuada protección.
Sin embargo, en Veracruz, la actual Ley número 223, únicamente proporciona y hace referencia a una pensión alimenticia mensual correspondiente a la mitad del salario mínimo vigente, lo que es insuficiente para que los adultos mayores logren tener acceso a una vida digna, poniendo a las personas que son beneficiarias de esta pensión alimenticia, en un estado de vulnerabilidad que contribuye a la disminución de la capacidad motora e intelectual propias de la edad, que a su vez se traduce en la dependencia familiar y social, que en muchos casos en la realidad conlleva al aislamiento y discriminación familiar, laboral y económica.
Por lo que la presente iniciativa tiene por objetivo beneficiar a los 5,000 adultos mayores, de los cuales 3,043 son mujeres y 1,957 hombres, aumentando y otorgándoles una pensión correspondiente a las tres cuartas partes del salario mínimo vigente en la ciudad de Xalapa.
Lo anterior, con el fin de garantizar a los beneficiarios un ingreso económico adecuado que permita atender sus necesidades básicas de salud, bienestar, vestimenta, alimentación, y contribuya a su plena integración social y a una mejor calidad de vida, de lo anterior es un hecho notorio que el 50% del salario mínimo no alcanza para satisfacer las necesidades alimenticias de una persona adulta mayor