Mientras la violencia en el Estado de Veracruz sigue prácticamente imparable y no se observa aun una estrategia eficaz que dé resultados diferentes; los reportes de ejecuciones, asaltos a mano armada, secuestros, levantones, asesinato de mujeres siguen en aumento, la titular del Instituto Veracruzano de la Mujer, anunció recientemente que se solicitará que el Congreso Estatal vuelva a discutir la despenalización del aborto en Veracruz.
Se informó además que el próximo 31 de enero el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario (GIM) sesionará con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) y se programará un plan de trabajo para instar a la Fiscalía, al Sector salud, al Poder Judicial y al Poder legislativo a reformar el Código Penal.
Observamos con preocupación estos proyectos de muerte que pretenden imponerse en el Estado de Veracruz. ¡Qué obstinación con la cultura de la muerte! Habiendo tantos problemas prioritarios en el Estado sin resolver, estos grupos anti-vida, en contubernio y con la intromisión indebida de la CONAVIM están buscando poner en la agenda pública un nuevo tema, que por cierto ya fue discutido, analizado y desechado por la anterior legislatura.
Lo dicho anteriormente se dio el 28 de septiembre de 2017, ahí, los diputados de Veracruz, en una sesión extraordinaria, desecharon definitivamente una iniciativa pro aborto que había sido presentada el 27 de julio de 2017 la cual buscaba sorprender y que se reformara el Código Penal de Veracruz, siendo una iniciativa improcedente desde el punto de vista jurídico pero además inmoral por promover el asesinato de los niños concebidos menores de 3 meses.
En ese momento, el Congreso envió un importante mensaje que debemos recordar a los diputados actuales y a quienes desean nuevamente que se discuta el tema: EN VERACRUZ, EL ESTADO Y EL ESTADO DE DERECHO PROTEGE LA VIDA HUMANA DESDE EL MOMENTO DE LA FECUNDACIÓN HASTA LA MUERTE NATURAL, como se expresa en el Art. 4 de nuestra Constitución. La decisión de aquellos diputados no sólo protegió la vida humana, también defendió la Constitución de Veracruz y la soberanía del Estado ante las presiones externas de la CONAVIM y de grupos que deseaban imponer una agenda antivida. Se respetó además la voluntad de la mayoría de los veracruzanos que estamos a favor de la vida, y que ellos tienen la obligación como nuestros representantes de hacer valer la decisión de los Veracruzanos.
LA CONAVIM NO PUEDE DICTAR LA AGENDA DEL ESTADO DE VERACRUZ, NO TIENE JURISDICCIÓN NI COMPETENCIA PARA DECIRLE AL CONGRESO DEL ESTADO QUÉ LEGISLAR Y QUÉ NO, O AL PODER JUDICIAL Y AL EJECUTIVO.
Esperamos que a través de estas peligrosas intromisiones no se pretenda poner de rodillas a nadie.
Estaremos atentos observando el comportamiento de los poderes que integran y rigen a Veracruz, y les exigimos que defiendan la soberanía del estado y la voluntad e intereses de la mayoría de los ciudadanos. Nos queda claro que la agenda anti vida y anti familia que se pretende imponer desde la federación, no es del interés ni preocupación de la mayoría de los veracruzanos. En Veracruz nos interesa resolver los problemas de violencia, inseguridad, de empleo, de salud y de educación. Aquí deseamos vivir en paz y estamos en contra de la violencia en todas sus formas.
Deseamos que se protejan los Derechos Humanos de las mujeres, para responder de manera firme y decidida contra todas las agresiones que sufren las mujeres. No
podemos permitir que se pretenda imponer una política de exterminio en contra de los no nacidos, donde se incluye a las mismas mujeres, ya que no es abortando como se resolverá la violencia contra las mujeres sino aplicando políticas públicas preventivas para tratar de sanar el tejido social.
Con todas estas presiones que se están haciendo al gobierno del estado de Veracruz para que adopte políticas antivida, queda de manifiesto que nuevamente se busca imponer la voluntad y los caprichos de un grupo minoritario, que por cierto recibe jugosas aportaciones de organismos internacionales lo cual deja ver lo oculto de muchas acciones.
En Veracruz, la gran mayoría amamos la vida y la respetamos en sus diferentes etapas. Creemos que se necesita promover políticas públicas de prevención para
fortalecer la cultura de la vida, los valores familiares y cívicos. Siendo así que se requiere recuperar los espacios públicos y los espacios de esparcimiento para que nadie se vea afectado en su integridad mientras pasea por ellos; se necesita apoyar a la familia para que fortalezca su misión de ser una escuela de vida y valores. Con esto queremos decir que con acciones básicas se puede ir desterrando lo que verdaderamente nos aqueja como ciudadanía.
No es exterminando a los seres humanos o derramando sangre inocente como se detendrá la violencia contra las mujeres, sino fortaleciendo la institución familiar y
promoviendo acciones para educar en la sexualidad, en el respeto de la vida y el cuidado de la salud.