Esta misma semana deberá quedar resuelto el problema de desabasto de gasolina en algunos estados del centro del país, manifestó Ricardo Ahued Bardahuill, senador de la República por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional.


Reconoció que cerrar las líneas de conducción del combustible para atacar el huachicoleo fue una medida drástica y atrevida, sin embargo, ya está dando resultados, al haber evitado, hasta hora, el robo de 400 mil millones de pesos.


Dijo que a más de un mes del gobierno federal hay resistencias al cambio, sobre todo porque quitar usos, costumbres y perversidades, no es fácil, sin embargo, justificó que Cristo tampoco convenció al cien por ciento a la humanidad.


“Hoy la corrupción es cárcel, que lo sepan los del PRI, los del PAN, los de MORENA y todos los que estamos en la opinión pública, hoy la corrupción es cárcel y van a ver que pronto el presidente va a dar un manotazo. Ya lo dijo, no los dijo a los senadores y a los diputados: si tengo que empezar por casa para dar un manotazo y que vaya a la cárcel un corrupto de mi partido, lo voy a hacer, porque no voy a meter las manos, ni por mi mujer, ni por mis hijos, solamente por el menor de edad que tengo”.


En ese sentido, Ahued Bardahuil consideró que esa señal es muy clara, porque si este país no entra en una inercia de moralidad y de rectitud, se seguirán fabricando pobres y tendrán que ganar unos pocos perversos que seguirán robando.


Se le preguntó cuántos gasolineros se enriquecieron, cuántos políticos y cuántos estuvieron adentro de PEMEX haciendo fortunas con el robo de gasolina, a lo que el entrevistado contestó “y que ahora ya están temblando porque se les paró en seco el tema del robo. Tengan la certeza de que habrá consecuencias”.

Expuso que el combate al huachicoleo era necesario, aunque consideró que se debe reorientar la acción, aunque en otros países se ha hecho a base de “plomazos”, en México se está haciendo a base de democracia.


Reconoció que tal vez la medida de cerrar las líneas de conducción de combustible fue muy drástica y atrevida y dijo entender el malestar ciudadano, pero contundente porque por primera vez un presidente toma las riendas con valor.


Es una medida muy difícil que ha generado problemas, pero que se van a resolver en unos días, y hay que reconocer al presidente, que lejos de los daños que se originan por la falta de gasolina, va a poner orden.


Expuso que en Veracruz no hay desabasto, pero si estuviera ocurriendo lo del centro del país, dijo estar seguro que los empresarios estarían dispuestos a descansar una semana sus negocios para dar prioridad a la seguridad, ambulancias y alimentos, pero unidos como mexicanos.