La presidenta de la Comisión de Turismo del Congreso local y diputada por Morena, María Esther Callejas, admitió que en los embalses de toros de la tradicional fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria, sí hay maltrato animal, sin embargo, justificó que se trata de usos y costumbres.
“Yo estoy de acuerdo en que continúen las fiestas en Tlacotalpan, son usos y costumbres, es muy difícil que el pueblo acepte, porque hay maltrato a los toros. No es algo que yo disfrute”.
En ese sentido, la diputada morenista, pidió a los visitantes a hacer conciencia “hay que hacer conciencia a Tlacotalpan; por cierto un pueblo hermoso, con tradición y se también que el embalse de los toros no se va a detener y necesitamos hacer conciencia a la ciudadanía y que entiendan que es maltrato al animal”.
Cada año, en el marco de las fiestas en honor de la Virgen de la Candelaria del 2 de febrero, se realiza en Tlacotalpan el llamado "embalse de toros".
Este evento consiste en llevar a toros cebúes a la orilla del río Papaloapan donde los espera una multitud, en su mayoría alcoholizada, que comienza a lazarlos, a hostigarlos dándoles puntapiés, cinturonazos o hebillazos, a retorcerles el rabo y a maltratarlos de distintas maneras con el objetivo de que embistan.