Hoy entré en vigor la Ley de Austeridad que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez propuso para evitar el engrosamiento del aparato burocrático, desarrollando las funciones del Estado sin crear nuevas plazas.
De este modo, se aprovechará cada uno de los empleos que mantenga, que deberán estar plenamente justificados en el ejercicio de una función que aporte valor a la economía.
Además, incorpora a todos los funcionarios a los sistemas públicos de seguridad social y la consecuente prohibición de establecer regímenes privilegiados de jubilación, pensión o haberes de retiro, así como a contratar, a cargo de recursos públicos, seguros privados de gastos médicos, de vida o separación.
Restringe a los casos, estrictamente justificados, por razón de necesidad en la función desempeñada, el uso de escoltas, elementos de seguridad, secretarios privados y asesores, los cuales no podrán ser encomendados o comisionados a actividades privadas o ajenas a su función.
La ley sólo permitirá que los servidores públicos con alta responsabilidad en materia de seguridad, procuración e impartición de justicia puedan disponer, con cargo al erario, de servicios de escolta.
Los ahorros y economías obtenidos con motivo de la aplicación de la Ley serán destinados a los programas prioritarios de atención a la población y programas sociales, con asignación de recursos del presupuesto de egresos del estado y demás leyes aplicables.
La ley tiene el objetivo de erradicar el dispendio exorbitante y que, año con año, se develen escándalos de derroche de recursos en bienes y servicios suntuosos en la administración pública.