Al grito no de "no se oye, no se oye" cientos de bailarines mostraron su inconformidad debido a que el equipo de audio y sonido contratado para el Récord Guinness de La Bamba 2018 presentó ciertas deficiencias.
Tras darse la bienvenida al magno evento, los jóvenes comenzaron con el baile, sin embargo, a tan sólo minutos de haber iniciado, la falla de sonido los hizo dejar de marcar sus pasos.
Esto generó que los jóvenes, niños y adultos, hicieran una larga fila al centro de la calle Juan de la Luz Enríquez y comenzarán a gritar consignas, algunos de ellos meneando sus sombreros con la mano mostrando su molestia.
"No se oye, no se oye", fueron los gritos de los más de dos mil bailarines congregados.
La tradicional canción de La Bamba empezó a escucharse, sin embargo, el audio no tenía el alcance necesario para bailarines localizados del otro lado de la calle, lo que nuevamente generó la "rechifla".
A la inconformidad se sumaron también ciudadanos, lo que género que el baile fuera detenido de la parte que va del Parque Juárez hacia la calle Manuel Ávila Camacho.
Dicha situación también provocó que algunos asistentes hicieran comentarios despectivos hacia los organizadores del evento, quienes fueron criticados tanto en el sitio como mediante las redes sociales.
Entre los mensajes que se pueden observar: "no se ve coordinación que lástima", "que porquería de evento. Mal organizado y ni el esfuerzo de tantos bailarines que nos tienen aquí desde las 11 y no hay sonido".