En el Informe Especial, “Sistema Nacional Anticorrupción, la integración de los Sistemas Estatales, Cuenta Pública 2017”, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), destaca una problemática a la que es posible que se enfrenten los Sistemas Estatales Anticorrupción.
Sobre todo, porque no cuentan con los recursos suficientes para su operación; pues si bien, desde la promulgación de la Reforma Constitucional Federal, así como de las Leyes Generales, se conocía que en las Entidades Federativas se debería de replicar la figura del SNA, no se previó en la mayoría de los casos, el presupuesto para su adecuada operación.
Aunado a lo anterior, los procesos de designación de los integrantes del Comité de Participación Ciudadana de los Sistemas Estatales Anticorrupción, en algunas Entidades Federativas, no han sido lo suficientemente claros y transparentes.
Y en algunos casos, lo ha sido con relación a la designación de alguna de las autoridades integrantes del Comité Rector, que han resultado por demás controvertidos.
Respecto al SEA de Veracruz al estar ya conformado en su totalidad, este debe generar políticas públicas que permitan combatir actos de corrupción y fomentar la integridad entre los servidores públicos y los ciudadanos. Con Servidores públicos y ciudadanos íntegros disminuirán actos de corrupción.
El SNA es a la fecha un Sistema inconcluso, por lo que, habrá que conocer si este proceso continuará o se transformará a partir del 1 de diciembre de 2018, en el que el Ejecutivo Federal establecerá su propia agenda de gobierno para los siguientes seis años, y definirá en cierta manera, el destino del propio SNA y su viabilidad futura, respecto a la forma en la que se combatirá la corrupción en el país.
El ente fiscalizador señala que la viabilidad del SNA podría estar sujeta a las nuevas definiciones del Ejecutivo Federal, respecto a la estrategia a seguir en materia de combate a la corrupción en nuestro país. A partir del 1 de diciembre de 2018, es posible que las autoridades integrantes del Sistema tengan que asumir nuevos retos, aunados a los ya existentes.