A través de este comunicado, me dirijo a su respetable medio de comunicación con la intención de mostrar mi postura ante las declaraciones que han estado circulando en redes sociales y diversos medios sobre mi persona.
Me es necesario recalcar que como parte de este proceso y absolutamente en todo momento he velado por la integridad de mi hija, respetando sus derechos y evitando circunstancias que la pongan en peligro o vulnerable durante su desarrollo.
Sobre el caso que ha hecho público la C. NATALIA GABRIELA CASTELÁN GARCIA con quien sostuve una relación sentimental, amé profundamente y quien tiene todo mi respeto; me es necesario hacer algunas precisiones ya que antes de ser funcionario público soy padre y para mí lo más importante es la seguridad de mi hija en todos los aspectos, su estabilidad, felicidad, así como su sano desarrollo.
He decidido siempre actuar conforme a un marco legal, la señora sabe muy bien que cuento con todas las pruebas necesarias que me permiten tener a mi hija.
Ella misma a través de sus abogados ha sido testigo de resoluciones que no le favorecen debido al sustento y claridad de las pruebas que acreditan los hechos.
Lamento mucho que en sus declaraciones involucre a terceros mediante dichos subjetivos sin tener una sola prueba que lo acredite.
El hecho de ser funcionario público nada tiene que ver en cuestiones familiares, tan es así que ella misma hace referencia a la carpeta de investigación que se judicializa, la 2209/2017, a lo cual recurrí al amparo federal que me da la razón dado que se violan mis garantías constitucionales al omitir la fiscalía incluir mis pruebas en materia civil familiar, mismas que me otorgan el derecho mediante un mandamiento judicial.
Omite también mencionar que la denuncia en su contra en la carpeta 2571/2017 no sólo la involucra a ella sino también a un tercero debido a que exponen a mi menor a actos lascivos, pruebas que constan en los diversos asuntos jurídicos, mismas que han repercutido en el sano desarrollo de mi menor hija.
Lamento que al no favorecerle los recursos legales por falta de pruebas, se quiera ver beneficiada a través de la presión mediática desde la opinión pública que se puede generar a costa de la exposición de mi hija, tratando de victimizarse ofreciendo una versión unilateral.
Entiendo el fervor de hacer mediático un tema personal a través de publicaciones que inevitablemente se intentan convertir en asuntos políticos dañando mi imagen.
Sin embargo, debo decir que desde el inicio de mi carrera he defendido causas que considero de suma importancia no sólo para Veracruz sino para la sociedad en general, lo que me ha costado una sobre exposición de carácter privado, lo cual asumo de manera consiente, pero no desestima mi convicción de servir hoy y siempre de manera ética.
Agradezco el espacio de este medio y estoy consciente de que ninguna persona tiene la obligación de hacer pública su vida personal pero, ante la polémica creada en torno a su servidor, me he visto en la imperiosa necesidad de aclarar este tema, siempre respetando la secrecía de cualquier asunto jurídico y pensando en todo momento en la estabilidad emocional de mi hija con el paso de los años.
Me reitero a sus considerables órdenes
LUIS EDUARDO FAJARDO VÁZQUEZ