Durante las auditorías derivadas de la Cuenta Pública 2017 del Gobierno del Estado, el Órgano de Fiscalización Superior revisó la obra de reconstrucción de la carretera Xalapa-Coatepec, la cual presenta condiciones inseguras y de peligro para los conductores.
El ente fiscalizador detectó que las condiciones actuales como el crecimiento de la mancha urbana, la existencia de casas y negocios a los costados de la carretera, aportan constantemente vehículos a la circulación, y no favorece que las condiciones físicas y de diseño logren una incorporación vehicular armónica; sin olvidar que la vía recientemente reconstruida propicia que los usuarios la utilicen como vía de alta velocidad, siendo que su trazo de diseño está limitado para circularla a 60 kilómetros por hora como velocidad máxima.
En el Informe General del Resultado de la Fiscalización Superior, determinó que los recientes trabajos de reconstrucción se hicieron sin replantear sus parámetros originales, ni se realizaron adecuaciones a su trazo en algunas zonas.
En la inspección física a la obra, además se detectó que algunos lugares pueden considerarse peligrosos en donde existen postes, arboles, e incluso estructuras con publicidad que carecen de las medidas de seguridad.
También se advirtió que los usuarios no conservan al circular una distancia adecuada entre vehículos, esto es necesario para tener un margen de seguridad que permita llevar a cabo maniobras para aminorar la velocidad hasta hacer alto total en caso de un posible accidente, se pudo observar vehículos con una separación entre vehículos no mayor a 15 metros, detectando que circulan a una velocidad mayor a los 60 kilómetros por hora aun cuando las condiciones climatológicas afectan la conducción segura.
La carretera tiene escurrimientos de agua naturales, que cruzan de lado a lado y no en todo lo largo de la carretera se cuenta con cunetas o elementos de desagüe que recolecten estos escurrimientos antes de que crucen por encima de la carpeta.
Estos escurrimientos crean efectos de acuaplaneo, provocando una condición insegura y de peligro para los conductores, al aumentar la lluvia, aumentan los escurrimientos y aumenta el riesgo que aunado a la velocidad inmoderada y a la corta distancia entre autos dará como resultado más accidentes en la autopista.
El ORFIS recomienda realizar una revisión de los peraltes en las zonas de curvas horizontales para determinar si existe la necesidad de reducir las fuerzas centrifugas que gobiernan dichas curvas.
Hacer un análisis de los escurrimientos pluviales y proponer desagües que los atrapen antes de que lleguen a la superficie de la carretera; llevar a cabo medidas correctivas en la carretera, como el incremento en el uso de reductores de velocidad, señales informativas y letreros luminosos.; y programar un mantenimiento periódico al camellón central, libre de vegetación excesiva con el fin de propiciar la visualización necesaria en el tránsito.