El pasado 28 de septiembre, con 32 votos a favor, 1 abstención y 2 votos en contra, el Congreso del Estado de Sinaloa, aprobó la iniciativa de reforma del artículo 4 bis, fracción I, de su Constitución Política, con la cual se protege el derecho a la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Es resultado de un gran consenso; la gran mayoría de los diputados de ese Estado optaron por la cultura de la vida. Con ello, suman ya 19 Estados de la República Mexicana, que han blindado la vida humana.

El nuevo artículo 4 de la Constitución Política de Sinaloa quedó aprobado de la siguiente manera. “TODA PERSONA TIENE DERECHO A QUE SE RESPETE SU VIDA. EL ESTADO TUTELA EL DERECHO A LA VIDA DESDE EL MOMENTO EN QUE UN INDIVIDUO ES CONCEBIDO, ENTRA BAJO LA PROTECCIÓN DE LA LEY Y SE LE REPUTA COMO NACIDO PARA TODOS LOS EFECTOS LEGALES CORRESPONDIENTES, HASTA SU MUERTE NATURAL”.

A diferencia de un grupo de diputadas de Morena, que el pasado 27 de septiembre de 2018, salieron a los medios de comunicación para anunciar que promoverán la legalización nacional del aborto, estos diputados valientes optaron con su voto, por la cultura de la vida en el Estado de Sinaloa. Se trata sin duda de un mensaje positivo por la vida.

Con esa reforma constitucional se refrenda la voluntad popular de que la vida humana es un bien jurídico que el Estado debe proteger con todas sus instituciones. La vida humana es el primero de los derechos que debe respetarse por encima de cualquier otro derecho. Para poder reclamar el derecho a la libertad, se necesita estar vivo.

Debemos recordar a todos los diputados que ellos tienen una función representativa en la sociedad, ellos ocupan una curul porque el pueblo los eligió, por lo mismo antes de andar promoviendo sus posturas personales o de grupo político, tendrían que preguntarle a sus representados si esa es su voluntad o la necesidad más apremiante. Nos parece una actitud desleal y un vicio recurrente que estas diputadas se quieran ahora olvidar tan rápido de la voluntad popular.

El pasado 1 de julio de 2018, la sociedad salió a votar en contra de la pobreza, de la corrupción, de la violencia y de la impunidad. La gente desea mejores condiciones sociales, creyó en las promesas de cambio que se ofrecieron a diestra y siniestra. No votaron por las posturas personales, sino por un mejor país. Estas deberían ser las prioridades a resolver por parte de los nuevos legisladores.

Lamentamos que mientras la gente vive con mucha zozobra porque no se han resuelto a fondo los grandes problemas que le preocupan, algunas autoridades electas anden promoviendo iniciativas que responden más bien a agendas extrajeras o negocios trasnacionales como la Planned Parenthood Federation y la Open Society de George Soros, que han hecho del aborto un jugoso negocio además de atentar contra la idiosincrasia mexicana y los valores fundamentales.

El blindaje de la vida en Sinaloa, es esperanzador y refuerza las acciones de octubre que los grupos y organizaciones laicales llevarán a cabo en todo el Estado de Veracruz, nos referimos a la jornada de oración por la vida del próximo día 4 de octubre y la Megamarcha del día 20 a las que se unirán, además, otros estados de la república, promovidos por organizaciones y coaliciones pro vida y pro familia.

Son muchas las familias que en Veracruz y en muchas ciudades de la república mexicana, se manifestarán por la vida. La gran mayoría de los ciudadanos están deseosos porque en México se respete la vida desde el momento de la concepción hasta su desenlace natural. No deseamos más víctimas de la violencia; la cultura de la muerte le ha robado el futuro a muchas personas.