Desde el pasado mes de julio los índices de inseguridad que se registraban en la zona de SIPEH Ánimas, en la ciudad de Xalapa, han disminuido de forma considerable, debido a los programas de vigilancia que realizan los propios vecinos.
Andrés Lobato, miembro del Comité de Vigilancia Vecinal de dicha zona, explicó que las acciones y colocación de las cámaras de video-vigilancia, instaladas por los propios condóminos, han permitido reducir los saqueos y robos.
Y es que, a inicios de año, los vecinos habían acusado que en el SIPEH Ánimas, se registraban continuamente casos de cristalazos a automóviles y robos a casa-habitación, hecho que mantenía a los vecinos en zozobra ante la nula respuesta de las autoridades de seguridad, quienes al parecer se habían desatendido del problema de inseguridad.
Agregado a ello, subrayó que otras de las estrategias que han funcionado es la aplicación de una red de comunicación a través del WhatsApp y reuniones contantes de vecinos, en donde se informan los movimientos de quienes llegan al lugar de manera desconocida.
Recordó que el problema de la incidencia delictiva se daba debido a que en la zona había varias obras en construcción, lo que generaba que los trabajadores, quienes permanecían todo el día laborando, fueran aprendiendo las actividades y horarios de los ciudadanos.
“Dejó de haber obras, ahorita no hay ninguna cerca, entonces creemos que el indicio de los asaltos era porque había albañiles y controlaban, porque sabían nuestros horarios”.
Refirió que ahora los vecinos hasta tiene un perro, al cual educaron para cuidar la zona y avisa cuando ve la presencia de personas desconocidas.
El vecino reiteró que en la zona colindante con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) constantemente se registraban cristalazos de autos; donde luego de investigar pudieron resolver que quienes realizaban estas acciones eran vecinos de la calle Pico de Orizaba.
Finalmente, dijo que la patrulla de policías estatales pasa a las 10 y a las 12 de la noche, y la caseta de vigilancia ubicada en Fresnos sólo funciona paulatinamente. “Creo que la vigilancia de la policía no nos ha ayudado porque no hay atención rápida, o sea no llegan cuando deben de acudir”.