Durante 2018 en la entidad veracruzana ocurrieron en promedio 4 violaciones en contra de mujeres al día en cifras negras, por lo que a final del año podría haber más de mil 500 víctimas de abuso sexual, así lo aseguraron integrantes de la REDefine México.
En conferencia de prensa, señalaron que debido a esta situación y a los obstáculos que permiten a las mujeres acceder a la Interrupción Legal del Embarazo de 2007 a 2016, 18 mujeres han sido sentenciadas por delito de aborto con pena privativa de la libertad.
Por lo anterior, desde abril de 2008 a agosto del presente año, un total de 463 mujeres veracruzanas han viajado a la Ciudad de México para poder acceder a un aborto legal, seguro y gratuito, por lo que la prohibición existente en la entidad no ha impedido que las veracruzanas aborten.
"Sólo tenemos información de aquellas que tienen los recursos para ir a la ciudad, aquellas mujeres en condiciones de pobreza son más y ellas no tienen acceso a un aborto libre y seguro", aseguró la consejera del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Yadira Santa María Viveros.
De igual manera, destacó que, ante el alto número de violaciones, la posibilidad de que muchas de ellas hayan derivado en embarazos no deseados es latente, sin embargo, no se cuenta con cifras reportadas en el estado de acceso a la Norma Oficial Mexicana 046, que permite la realización de abortos por violación.
Sobre esta situación, Medea Herrerías, integrante del colectivo Akelarre dijo que, pese a la alarmante cantidad de violaciones, de 2016 a la fecha únicamente se han hecho seis interrupciones legales del embarazo en Veracruz, esto debido a que continúa existiendo un alto nivel de desinformación.
Por lo anterior, este día presentaron la campaña "Hablar es chido", cuyo objetivo es disminuir los niveles de estigma que existen en torno al aborto y visibilizar ante la sociedad un tema tan relevante y con ello hacer del conocimiento de las mujeres que existen condiciones para que puedan recurrir a un aborto seguro y con ello revertir la cifra que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirma que en América Latina tres de cada cuatro abortos suceden en condiciones riesgosas e inseguras.