El diputado local del PAN, Sebastián Reyes Arellano, presentó una iniciativa de reforma a la fracción I del artículo 20 de la Ley de Desarrollo Social y Humano, para que los programas y acciones públicas para asegurar la alimentación, nutrición y abasto social de productos básicos a las familias en pobreza extrema, deberán realizarse semanalmente y ya no cada mes.
Aseveró que garantizar lo anterior, se necesita dinero, inteligencia y voluntad, pues dijo que una cosa es criticar, señalar, e inventar cosas, y otra es tener el sartén por el mango, “vamos a ver como resultan las cosas en el próximo gobierno estatal, y esperemos en Dios que le salgan bien las cosas”.
En la exposición de motivos, señaló que aunque las familias en pobreza extrema cuenten con los apoyos del Programa Prospera dada la desactualización en los montos de apoyo del componente alimentario el contexto de incremento del precio de energéticos y el incremento de valor de la canasta alimentaria, no les es posible alcanzar la línea de bienestar mínima; por lo que es necesaria una intervención directa del Estado para que se compense dichos factores que han afectado sus ingresos.
En la cobertura de programas sociales se informa que el porcentaje de familias incorporadas al programa Prospera en Veracruz pasó de 17.9 a 31.2% de 2010 a 2016, cifra con la cual Veracruz ocupa el sexto lugar nacional, luego de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Tabasco.
Cabe destacar que de 61 municipios urbanos que existen en el país con el mayor número de personas en pobreza, Xalapa y Veracruz se ubican como las dos ciudades de la entidad donde la pobreza urbana registró un aumento dentro del periodo 2010-2015.
En Xalapa, la cifra de personas en situación de pobreza pasó de 139 mil 162 a 169 mil 722 personas. En Veracruz, de 160 mil 253 pobres registrados en 2010, en 2015 la cifra creció a 194 mil 584.
Dichos datos resaltan el enorme reto por enfrentar para realmente poder reducir la pobreza y la desigualdad nacional, de esta manera el desafío se extiende a Veracruz donde su índice de proporción de población en pobreza se desplaza de 57.6% en 2010 hasta 62.2% en 2016.
Según el análisis, lo único meritorio en este periodo para Veracruz es que presentó una reducción de 2.6% en pobreza extrema.
“Atendiendo de forma directa esta problemática que afecta a todos los veracruzanos que se encuentran en situación vulnerable, con la finalidad de acortar la periodicidad en la que se implementan los programas y acciones públicas para asegurar la alimentación, nutrición y abasto social de productos básicos, establecemos que estos se otorguen de forma semanal”.