La representante del colectivo Solecito, Lucy Díaz Genao, insistió en que el hallazgo de una fosa clandestina en El Arbolillo, en Alvarado, no es ningún logro de la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo de Jorge Winkler Ortiz, toda vez que la exhumación de 174 cuerpos en un mes genera desconfianza a los familiares de las víctimas.
Entrevistada en las instalaciones de Servicios Periciales, donde este día acudieron familiares de personas desaparecidas y colectivos para la identificación de cuerpos localizados, reconoció que también hay “desilusión” por parte de los familiares, toda vez que el registro fotográfico de prendas localizadas que les ha mostrado la FGE, ha sido prácticamente inservible.
“Porque tirones, no son prendas, aquí hay algo muy extraño, porque la ropa parece lo que tira una persona a la basura hay mucha desconfianza”.
Asimismo, acusó que sin bien en esa fosa hay personas que fueron desaparecidas en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, también se sabe que aparecieron entre los cuerpos dos hermanos y la novia de uno de ellos que desaparecieron durante la presente administración.
En ese tenor, acusó a Jorge Winckler Ortiz, Fiscal General del Estado, en intentar deslindar al actual gobierno estatal sobre la desaparición de personas al asegurar que los restos encontrados en esa zona estaban ubicados ahí desde hace más de dos años.
Informó que procederán legalmente contra el Fiscal General, ya que tenía conocimiento de la existencia de esta fosa desde el 2017, año en que fueron hallados los restos de tres personas desaparecidas.
“Existe un encubrimiento de información que tiene que ver con la desaparición de personas y eso tiene que ver con un delito mayor, porque esas fosas las encontraron el año pasado y las dejaron, pero cuando vieron que nosotros pedimos entrar quisieron curarse en salud”.
Recordó que desde junio pasado hicieron una solicitud formal para poder ingresar a El Arbolillo y aseveró que ello les sirvió de referente para acudir.
"Algo que parecía que no estaba en sus planes, ellos de repente se fueron a Arbolillo a exhumar y no avisaron nada. Nosotros estábamos esperando que nos dieran el permiso. Aquí hay muchísima desconfianza porque vemos que sí se actuó de mala fe".