Para entender la grandeza de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), es necesario saber su historia, cómo surgió y cómo esta ha ido creciendo a lo largo de 89 años.

El actual director de la OSX, Lanfranco Marcelletti, en entrevista para www.sinmuros.com.mx, recordó que esta nació de la banda del estado de Veracruz en 1886, y en 1929, un gobernador pidió que la banda se convirtiera en Sinfónica.

Fue con Juan Loman, director de la banda, que se crea la orquesta, enseñando a los integrantes de la banda, que generalmente tocan instrumentos de aliento, tocar en una orquesta, para que el 21 de agosto, hicieran su primer concierto como orquesta ya.

Un dato destacable dijo, es que, la orquesta, desde que se creó, no ha dejado de tocar, y a pesar de no ser la orquesta más antigua, sí es la que ha trabajado de manera continua y sin cambiar de nombre.

Juan Loman estuvo al frente por 15 años, para después seguir creciendo con directores diferentes, viajando por todo el país, siendo la primera orquesta en hacer un viaje en avión.

Ante esta historia, se puede entender el crecimiento de la orquesta, misma que ha tenido un nivel muy alto por mucho tiempo, para pasar a estar cobijada por la Universidad Veracruzana, lo cual la hizo crecer y tener más estabilidad.

Poco tiempo después de llegar Lanfranco Marcelletti a la OSX en el 2012, como director titular, nace la Sala Tlaqná, como una necesidad de la misma orquesta, inaugurándola él.

“La orquesta es como un Ferrari, no puedes tener un Ferrari en las calles, con una mala carretera, pero si se tiene una buena carretera con asfalto, con no muchas curvas, vas a llegar a la velocidad que puede llegar este coche, cuando vas a una sala que acústicamente tiene problemas, aunque la orquesta sea muy buena, pierde mucho”.

De los últimos seis años y medio, lo que se ha dado, es una transformación de la orquesta también por el cambio de la sala y lo que cada director pone para la orquesta.

Dentro de la historia personal del director, narra el nulo gusto de su familia por la música clásica, y cómo buscaba que la familia entendiera la fuerza, la belleza y energía que transmitía esta música, por lo que desde que él llegó a la orquesta, lo hizo con la idea de que fuera al alcance de todos esta música, y quitar de laguna manera la idea de que esta música es elitista, “vengo de una familia de pasteleros, no puedo ser elitista de origen”, por lo que aseguró que cualquiera puede amar esta música. 

Destacó que este trabajo también lo hizo con la orquesta, pues no estaba acostumbrada a una persona que hablara antes de los conciertos, pues se podría pensar que esta acción es un tema de egos, pero la realidad es que, en ocasiones, el mismo director no está con ánimos de hablar, y es difícil hacerlo, pero lo hace porque siempre se ha percibido estas condiciones de personas vestidas como “pingüinos” y que están apartados, por eso es la importancia de estas acciones de hablar. 

Acotó que esta música instrumental es diferente a la que tiene letra, pues evoca recuerdos, y puede conectarla con alguna película, con algún anuncio, por ello su manera de digerirla es diferente, sobre todo por no ser un lenguaje que podemos encontrar en algún lugar como la radio, la escuela, es decir no tan cercano.

La música que se hace con la orquesta no fue escrita para un tipo de personas, sino para todos, al ser universal, aunque sí hay música específica y que tiene su función “pero esta música está hecha como Shakespeare, cuando lees a Shakespeare entiendes de la naturaleza del ser humano”, son cosas universales.

Por ello insistió en que hay que quebrar este hielo, y dar esa oportunidad de que las personas lo experimente y que no sea algo lejano. 

Al inicio dijo, hubo un choque, pues había una intención mayor que sólo dirigir, sino que todos sepan que cuentan con un patrimonio como la sala, la orquesta y la música.
Tlaqná no intenta ser suntuosa de belleza, es sencilla, pero está pensada, como “el templo del sonido”, que la persona puede tener una experiencia única, de escuchar un gran artista en una gran sala. 

La segunda temporada de la OSX tendrá muchas sorpresas, incluyendo una exposición que estará en la sala Tlaqná con programas desde 1940.

Reveló también que se tiene la meta de hacer un libro para los 90 años, en donde se cuente la historia de la orquesta, como parte de las memorias de los músicos de la OSX.

Recordó que, dentro del 1er Festival de Piano Internacional, hubo un concurso de pianistas, de los cuales tres tocarán con la OSX como parte de la segunda temporada, además de música mexicana que regularmente no se toca o no se escucha.

Además habrá un concierto sobre el Banquete de Platón, mismo que será un espectáculo para niños, con escenografía. Un concierto dedicado al movimiento del 68. 

Una Pijamada Sinfónica, en donde se invita a todos a que vayan en pijama, en el mes de noviembre y en diciembre una posada, en donde asistirán además muchos grupos artísticos de teatro, danza, música, pues la variedad de grupos de la UV hace propicio hacer un evento en donde se puede enriquecer con todas estas agrupaciones. 

También resaltó que hay piezas de jóvenes expositores que se están estrenando y hasta ahora van 7, y que sólo se están tocando en la sala, por la OSX, pues aún no existen en grabación. 

Es así como el director, invitó a la ciudadanía en general a que asista a esta segunda temporada, puesto que la experiencia de escucharlo en vivo, no es lo mismo que escucharlo en una grabación, es vivir una experiencia diferente, con una sala que está dentro de las mejores de Latinoamérica. 

Para finalizar anunció que próximamente la página de la OSX se renovará y se podrán comprar los boletos por este medio www.orquestasinfonicadexalapa.com.