El Papa Francisco viajó a Irlanda para el IX Encuentro Mundial de las Familias, un viaje corto pero muy intenso.
Se trata del 24º Viaje Apostólico Internacional del
Pontífice. Más de 15 mil personas, procedentes de 116 países se dieron cita en ese lugar, para encontrarse y escuchar al obispo de Roma.
Irlanda se distinguió por mucho tiempo, en Europa, por su fuerte catolicismo; pero hoy se encuentra profundamente secularizada, enfrentando los contrastes que ofrece la vida
moderna; los Irlandeses han sido lastimados por los escándalos pasados de los abusos sexuales cometidos por miembros del Clero; esta herida se ha intensificado con la reciente publicación del informe de los abusos de Pensilvania.
El primer día del Papa en esta visita se caracterizó por una agenda muy intensa: encuentros con autoridades y representantes de la sociedad civil, un encuentro con los
matrimonios en la Catedral de Santa María, la visita a un Centro de los Padres Capuchinos que han cuidado a familias sin hogar desde hace 48 años y la Fiesta de las familias llevada a cabo en el Estadio Croke Park, donde se encontró con 80 mil personas.
En su primer discurso en Dublín, además de abordar el motivo de su viaje, se refirió a los abusos sexuales, al desafío de la migración y a la cultura del descarte “que nos ha hecho
cada vez más indiferentes ante los miembros más indefensos de la familia, incluso los no nacidos”. Recordamos que recientemente en ese país se legalizó el crimen horrendo del
aborto.
El Encuentro Mundial de las Familias, dijo Francisco, “es una bella oportunidad para las familias no solo para que reafirmen su compromiso sino para que testimonien el papel
único que la familia ha tenido en la educación de sus miembros y en el desarrollo de un sano y próspero tejido social”. Se trata de un “testimonio profético del rico patrimonio de valores éticos y espirituales que cada generación tiene la tarea de custodiar y proteger”.
Sobre el escándalo de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero reconoció: “el fracaso de las autoridades eclesiásticas (obispos, superiores religiosos, sacerdotes y
otros) al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes”… “ha suscitado justamente indignación”, permanecen como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica”.
Cualquier abuso cometido contra un menor, es sin duda reprobable; los abusos sexuales son un crimen abominable, se trata de una falta muy grave, un delito que destruye la vida
de un inocente. En el caso de la Iglesia católica, el criterio es de cero tolerancia.
En su reciente Carta al Pueblo de Dios, Francisco reiteró su compromiso para eliminar este flagelo en la Iglesia, “deseo que la gravedad de los escándalos de los abusos…sirva para
recalcar la importancia de la protección de los menores y de los adultos vulnerables por parte de toda la sociedad”.
Al final de la jornada, en el Festival de las Familias llevado a cabo en el Estadio Croke Park, el Papa Francisco dejó profundos mensajes a la humanidad. En su mensaje
aparecieron estas expresiones que por falta de espacio sólo nos limitamos a mencionar: “La familia puede llevar a cabo el sueño de Dios”. El sueño de Dios es que sus hijos
vivamos unidos y en paz. “Somos una sola familia en Cristo, extendida por toda la tierra”.
“La Iglesia es la familia de los hijos de Dios”. “La familia es una escuela de santidad”, por lo tanto Dios quiere que cada familia sea un faro que irradie la alegría de su amor en el mundo. “La familia es el lugar del perdón y la misericordia”. El perdón es un regalo especial de Dios que cura nuestras heridas y nos acerca a él y a los demás. “La familia es una red de solidaridad y fraternidad, es fuente de fortaleza y de paz, es un lugar de unidad y apertura a la vida, es un tesoro vivo de la memoria. En la familia recibimos la identidad, los valores y la fe. La familia es la esperanza de la Iglesia y del mundo”.
Francisco habló en Dublín para todo el mundo. Que la visita del Papa a Irlanda sea una bella ocasión para renovar el amor, la unidad, el respeto y la paz en nuestras familias.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina de Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa