Cada vez son más los muros, postes, puentes o señaléticas en Xalapa con algún sticker o stencil. Es señal de que la cultura de la gráfica aumenta atrayendo a más jóvenes en esta forma de expresión urbana.
“Xalapa está representando el avance de la cultura de la calle. Estamos haciendo una escuela, estamos enseñándoles a los chicos, damos talleres, se están involucrando tanto, que se meten a estudiar diseño, se meten a estudiar artes, siguen en dibujo, van a los talleres libres de artes” cuenta Amehd Villegas Rivera, del colectivo Tiempo de Stencil (TDS).
Aunque sigue siendo ilegal, el grafiti y la pega de stikers o de un stencil, son más aceptados, parece como si fuera parte natural del crecimiento de la ciudad.
El colectivo Tiempo de Stencil integrado por Pablo Olvera, Daniel Jiménez, Pedro Salvador Vásquez Sánchez ha hecho escuela en el barrio de El Sumidero primero con el grafiti y ahora con las diferentes técnicas de gráfica. Ofrecen talleres y productos relacionados a la gráfica, desde aerosoles, playeras, calcomanías o stikers, entre otros.
“Se está haciendo una nueva cultura de gráfica en las ciudades..en estos momentos tenemos tantas herramientas a la mano que ya es muy difícil que lo vea uno como delincuencia, delincuencia es entrar a una casa por una familia y llevártela, andar pintando en la calle para mí no es delincuencia. Ya es menos, la gente como que dice, sí pinta, no hay problema, te damos la barda de mi casa”.
De la calle a la galería
De la calle a la galería fue el nombre de la exposición montada en el Ágora de la Ciudad con la que TDS irrumpió de otra forma. Quizá hayan cuidado más el estilo de colocar cada uno de los 35 cuadros con técnicas de aerosol, esténcil o pincel, pero el mensaje fue el mismo que se aprecia en las calles: protesta y sátira.
“Este collage de stickers está lleno de distintos artistas, son nacionales e internacionales, tenemos stickers de Brasil, tenemos de Canadá, de Estados Unidos, de México, de América Latina y todos son distintos”.
“Hay chicos de Oaxaca que representan su cultura, como son Los Burritos, son ´burritos´ que están bailando Gelaguetza; los cráneos, toda la gráfica oaxaqueña. Tenemos a Don Pulmón, que representa a un personaje que va desde un bombero hasta el Comandante Marcos, es el mismo personaje que pegan en los subterráneos de la Ciudad de México” dijo al mostrar uno de los cuadros que enmarcaron la exposición.
La calle es la galería más grande que hay
“En la calle es más fuerte, se abordan temas sociales, se aborda lo que uno quiera pintar, muchas veces es efímero, a la gente le gusta, a otras no les gusta, es parte del trabajo que hacemos nosotros día a día, no veo la diferencia porque la calle es la galería más grande que hay y la ve todo el mundo, desde los niños hasta la gente adulta y pues, ya cada quien tiene su apreciación de cada cosa”.
Amehd explica que estas expresiones conservan su origen al seguir siendo ilegales. “no hay un lugar de hecho, para poner un sticker. Es ilegal, si lo hace uno en las señales, es ilegal, pero pues, es una forma de decir aquí estamos y necesitamos espacios”.
No fue la primera vez que el arte gráfico de este colectivo llegó a las galerías. Han pintado en avenidas, festivales, eventos como la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) y han expuesto en la sala principal del Ágora de la Ciudad y en la Galería de Arte Contemporáneo.