Por recomendación de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación amplió hasta el último minuto del próximo 17 de septiembre la veda temporal para la captura de todas las especies de camarón existentes en aguas marinas de jurisdicción federal del Golfo de México y Mar Caribe, en la zona que abarca desde la frontera con los Estados Unidos de América, en Tamaulipas, hasta la desembocadura del Río Coatzacoalcos.
En el Diario Oficial de la Federación se publica el acuerdo, en el cual la dependencia justificó que la veda es un importante instrumento de manejo pesquero que complementa otras regulaciones de pesquerías relevantes en el litoral del Golfo de México y Mar Caribe.
Recordó que la veda temporal concluía a la media noche de hoy miércoles, pero el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura, a través de la Dirección General Adjunta de Investigación Pesquera en el Atlántico, recomendó extender la veda temporal en las aguas marinas desde la frontera de Estados Unidos de América en el Estado de Tamaulipas, hasta la desembocadura del Río Coatzacoalcos en el Estado de Veracruz, para asegurar que la captura obtenida en el primer viaje de pesca esté compuesta en un 85% o más por camarón comercial de línea 21/25.
El acuerdo señala que la pesquería de camarón en la zona Norte del Golfo de México, particularmente en el Estado de Tamaulipas, es la más importante del Golfo de México desde el punto de vista social y económico, siendo la especie predominante en las capturas el camarón café (Farfantepenaeus aztecus) que aporta un 90% del total de producción y esta especie por su ciclo biológico propicia en lagunas costeras el desarrollo de una pesquería sobre organismos juveniles y otra en altamar sobre organismos adultos.
Y sobre todo, que estados de Tamaulipas y Veracruz participan con un 58% respecto a la producción total del Golfo de México, de los cuales Tamaulipas aporta el 46% y Veracruz el 12%, siendo que la captura promedio anual de camarón de ambos Estados durante la última década, ha sido de 11,000 toneladas, las cuales provienen tanto de laguna como de altamar.