Históricamente, durante 29 años, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha pugnado por erradicar la desigualdad social con base en propuestas que generen mejores condiciones de vida para las y los ciudadanos.
Parte fundamental de este principio -incluso, con base estatutaria- estriba en la conciencia de la corrupción que se encuentra enraizada como cáncer en la clase política mexicana, ante la cual, el PRD ha manifestado un firme rechazo desde su concepción, estando en contra de todas las prácticas que fomenten los abusos y ofensas hacia los que menos tienen.
En este contexto, nuestra fuerza política muestra su preocupación y expresa su más enérgica condena al engaño que, a través de discursos de austeridad y promoviendo la confrontación a través del estímulo del hartazgo y otras emociones negativas; el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ha conseguido instaurar como un estandarte que hoy, mediante el actuar de los Gobernantes municipales emanados de sus filas, se confirma de manera tajante su falsedad.
Y es que, sumado a la comprobada ineficiencia con la que los ediles a cargo de los ayuntamientos de Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica se han conducido; ahora también salen a relucir los insultantes sueldos que reciben como alcaldes, superiores, incluso, a los del propio Gobernador del Estado de Veracruz.
Es entonces cuando surgen más dudas que respuestas en cuanto al papel de Morena, sobre todo, dentro del presente proceso electoral.
¿Son acaso esos sueldos una artimaña más, ahora desde los ayuntamientos, para destinar, como recaudación, parte de dichos montos a la campaña de Andrés Manuel López Obrador? ¿La austeridad que pregonan, solo es aplicable a las y los trabajadores de sus ayuntamientos, quienes han sufrido de malos tratos y atrasos en los pagos de sus nóminas hasta por dos meses? ¿Es esa conducta la que denominan "la esperanza de México"?
En el PRD nos sumamos a la opinión pública que cuestiona y señala las graves omisiones y actos impregnados de opacidad que Morena, mediante sus alcaldes, cometen en detrimento de la ciudadanía veracruzana y sus los municipios que les dieron su voto.
Asimismo, exigimos que expliquen, de manera congruente y veraz, el motivo por el cual sus percepciones alcanzan cantidades de ese grado (hasta 104 mil 337 pesos mensuales), sin argumentar -como en el caso del presidente municipal de Coatzacoalcos- que se deben a que "trabajan las 24 horas", pues una responsabilidad como la suya exige eso y más, sin que tengan que ajustarse por sí mismos el pago por cumplir con un mandato que les confirió la ciudadanía.
Basta de mentiras y manipulación.