Si bien en los anteriores ya era notoria una disminución en la compra de cruces para celebrar el 3 de mayo, ahora prácticamente se quedaron adornadas en las entradas de los locales donde tradicionalmente se ofertan.
"Se están perdiendo las tradiciones y por el dinero, que ya no hay, es el peor año de las cruces. Ahí está la muestra, se quedaron la mayoría. Ya se están perdiendo las tradiciones y la falta de dinero. Ahora sí sucedió lo que estábamos esperando todos los comerciantes", lamentó la señora María Carmona, quien al medio día apenas había vendido cinco cruces.
"Hoy hemos vendido cinco crucecitas, cuando el año pasado estábamos vendiendo 30 o 40 cruces".
Pasaban las horas y apenas dos o tres personas llegaron a preguntar el precio y una que otra compraba, pero las más económicas.
"En esta ocasión hay poca venta, a comparación de otros años bajó más, creo que es la crisis económica. Se van perdiendo las costumbres", contó la señora Isabel Rodríguez.
Locatarios con más años, como José Adrián Sánchez Hernández, quien lleva 59 años vendiendo en este mercado, confía en que la venta se recupere en lo que resta de mayo.
"No hay dinero, sin dinero no hay construcciones. La mera verdad, nada más he escuchado un cuete por allá por San Bruno, antes año con año se escuchaban un montón, ahora ya no. La economía está por los suelos".
Cada 3 de mayo, Día de la Santa Cruz se acostumbra que en las construcciones se ponga una cruz adornada con flores y listones en señal de agradecimiento y protección por la nueva obra. Durante la celebración los dueños de las construcciones o empresas a cargo suelen festejar a los albañiles, acompañado el festejo con una comida y cohetes.